En las horas previas y luego de que la Cámara de Diputados ratificara el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, estudiantes, docentes y personal no docente de las diferentes universidades públicas del país realizaron vigilias, ruidazos e incluso recurrieron a la toma de los rectorados, como ocurrió en la UNLP y la UNSAM, para protestar contra la determinación que fue impulsada por el Gobierno nacional de Milei. Las actividades continuarán a partir de este lunes con lo que se definió como “semana de lucha” y se extenderán hasta nuevo aviso.

Durante este lunes y martes, se llevarán a cabo asambleas estudiantiles en todas las facultades para debatir las demandas y los problemas que afectan a cada unidad académica. Además, se realizarán clases abiertas al público. El miércoles 16 de octubre, por ejemplo, en la Universidad Nacional de La Plata tendrá lugar una nueva marcha de antorchas, mientras que el jueves 17 las universidades se adherirán al paro nacional de 24 horas.

Todo indica que el tercio alcanzado de diputados alcanzado por el oficialismo para sostener el veto presidencial, compuesto básicamente por LLA, el Pro y un sector minoritario del radicalismo y aliados provinciales, lejos de ser el fin del conflicto, representa el pasaje de una etapa a otra, de reclamos más masivos, más sostenidos y más radicales. "Para los estudiantes, esto acaba de empezar", advierten y coinciden desde diferentes casas de estudio bonaerenses.

La particularidad de este reclamo, algo que no ocurre hace muchos años, es que es compartido por estudiantes, docentes, no docentes y autoridades universitarias y sus respectivas organizaciones, que no siempre sostienen la misma agenda.

Todos los consultados por Buenos Aires/12, de distintos claustros, expresaron su adhesión al paro general del próximo jueves, y señalaron el profundo desconocimiento respecto de la universidad pública por parte de la mayoría de los funcionarios del ejecutivo nacional, cuyas trayectorias educativas pasaron por otro tipo de instituciones.

Los reclamos en la Provincia

Lucas Alfieri es vicepresidente del centro de estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNSaM. En diálogo con Buenos Aires/12, explica la situación. “Había una asamblea prevista para evaluar la situación cualquiera fuera el resultado de la votación en Diputados. Pero, por el paro y el feriado del viernes, decidimos postergarla hasta el lunes. Habrá asambleas en casi todas las facultades de UNSaM, UBA, UNQui, UNLP”, enumera.


“La asamblea es el espacio más amplio y de mayor representatividad. En este contexto, las decisiones se toman ahí porque requieren de la mayor legitimidad. El reclamo de las bases es por una mayor radicalidad. A cada actividad se acercan más estudiantes. Hay un consenso generalizado en defensa del presupuesto. El movimiento estudiantil se está despertando”, reflexiona.

Dulcinea Rosetto preside la federación estudiantil de la UNLa, donde estudia la licenciatura en Ciencia Política y Gobierno. “Si el gobierno cree que ganó algo, está muy equivocado. Vamos a salir a la calle todas las veces que haga falta”, sostiene esta militante de La Mella, que responde a la organización nacional Patria Grande”.

Rosetto cuenta que “volvimos de la plaza con mucho enojo con los legisladores vendidos, que desoyeron el reclamo del pueblo y lo traicionaron. Pero apenas llegamos nos reunimos a armar un nuevo plan de lucha. Tenemos previsto para los próximos días un esquema de clases públicas y ruidazos, dentro y fuera de la universidad, porque la comunidad en su conjunto es muy sensible a lo que pasa acá”.

El panorama en UNTreF es similar, según relata la presidenta del centro de estudiantes, Melisa Escandar. La UNTreF tiene un único centro de estudiantes para todas sus unidades académicas, por lo que la representatividad de Escandar es análoga a la de una presidente de Federación.

“Hay mucha bronca y mucho cansancio, porque llevamos un año ininterrumpido de lucha, pero vamos a seguir. En las conversaciones, en los pasillos, el reclamo generalizado es la toma. Todo lo hacemos en articulación con los sindicatos. Las decisiones son de la comunidad UNTreF”.

"Docentes y no docentes, hoy más que nunca, estamos unidos en una causa común. Alzamos la voz para proteger el futuro de nuestras universidades y el derecho de cada persona a formarse en igualdad de condiciones. La universidad pública es más que un espacio de aprendizaje, es el motor que impulsa la transformación social y el desarrollo del país", afirma el texto que UNTreF viralizó a través de redes sociales y plataformas de mensajería.

Posterior a conocerse la decisión de la Cámara de Diputados, los estudiantes platenses se reunieron en las inmediaciones del rectorado. "Si bien era un escenario previsible, la confirmación del veto cayó muy mal. Vamos a seguir insistiendo en los reclamos para tener un presupuesto que responda a las necesidades del sistema y salarios dignos", sostienen fuentes cercanas al rectorado.

En la UNLaM, las bases directamente desbordaron a sus conducciones. Estudiantes en primer lugar, seguidos luego por docentes y no docentes salieron a manifestarse apenas un par de horas después de que se conociera el resultado de la sesión, cortando las calles aledañas al campus de la localidad de San Justo.

La UNQui tiene dos escuelas de nivel medio, una de ellas de orientación técnica. La vigilia estudiantil se extendió también hasta las escuelas secundarias dependientes de la universidad. “Estamos de pie a pesar de la desazón. Es muy preocupante que 84 personas que no comprenden el rol estratégico de la universidad puedan más que toda una comunidad”, dijeron en relación a los legisladores.

Alfredo Lazzeretti, rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, estuvo en el Congreso hasta que terminó la sesión. "No hay espacio para bajar los brazos, porque también hay cuestiones que merecen ser destacadas. Hubo 160 votos a favor de la universidad pública argentina, que seguramente los vamos a hacer valer para cuando venga la discusión del presupuesto que ya comenzó en estos días. Vamos a ir por más presupuesto y vamos a contar con el apoyo de muchísimos legisladores", analizó.

"No tuvimos el resultado que esperábamos en el Congreso, pero me parece que como siempre la movilización, el debate, la presencia de la universidad pública, nos deja siempre un saldo positivo. Nadie aquí está pensando en bajar los brazos, sino todo lo contrario, en entender estas lógicas parlamentarias y constitucionales, pero seguir empujando por mejor presupuesto y mejores condiciones para todos nuestros estudiantes".

El entramado del veto

De las 70 bancas que representan a Buenos Aires en la Cámara de Diputados de la Nación, 48 votaron para dejar sin efecto el veto con el que Javier Milei le bajó el pulgar a la Ley de Financiamiento Universitario, mientras que los otros 22 sumaron a la minoría que eligió mantener firme la decisión presidencial.

Esos 48 votos superan el número mágico de 46,66, cifra que marca los dos tercios con precisión aritmética. O sea que si fuera por la Provincia, el veto de Milei ya estaría caído. La cifra es incluso más holgada que el 50,73 por ciento con el que Sergio Massa derrotó al 49,26 por ciento de Milei en territorio bonaerense en el balotaje del 19 de noviembre de 2023.

"No saben con qué se meten porque no saben lo que significa la universidad pública argentina”, había dicho el gobernador Axel Kicillof al participar de la jornada "No al veto", que se celebró en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “La universidad es producto de una construcción que lleva generaciones y que responde de lleno a nuestra identidad”, dijo el mandatario provincial en referencia al sentido de pertenencia que genera la educación superior en la Argentina.

Esa construcción colectiva a la que hizo referencia Kicillof quedó de manifiesto en la sesión en la que el grueso de los representantes bonaerenses votó por derrumbar el veto con el que Milei dejó sin efecto la norma que destinaba 738.595 millones de pesos para financiar las universidades nacionales.

Todos los representantes de Unión por la Patria y la Unión Cívica Radical dejaron a un costado sus diferencias coyunturales para ubicarse en la vereda que decidió acoplarse al pedido de la comunidad universitaria. También votaron en ese sentido los representantes provinciales de la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y los Trabajadores, la Izquierda Socialista, y el bloque federal que se encolumna detrás de Miguel Ángel Pichetto.

Del otro lado, La Libertad Avanza consiguió el apoyo de la totalidad de los bonaerenses del PRO, cuya bancada está presidida por el ex ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo. El diputado del MID que habitualmente vota con el bloque libertario, Oscar Zago, estuvo ausente de la sesión.

La Argentina tiene 2,5 millones de estudiantes universitarios. La mayoría de ellos sigue sus carreras en el territorio bonaerense, donde hay 25 universidades nacionales, de las cuales 16 están situadas en el conurbano.

Las transferencias a universidades cayeron más del 30 por ciento en los primeros nueve meses del Gobierno de Milei. Más allá de los gastos de funcionamiento, que el mundo libertario afirma haber aumentado, la situación más preocupante es la del salario de docentes y no docentes, que ya registra en términos reales una caída del 30 por ciento.

Alberto Sileoni, el director general de Cultura y Educación de la Provincia explicó a este diario que los montos destinados a garantizar el funcionamiento representan el 8 por ciento del gasto total de las universidades. El recorte general implica, además, el abandono de obras de infraestructura comprometidas y el corte en el envío de recursos para terminar las que ya estaban en un desarrollo avanzado.