El Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta Néstor Kirchner (HCANK) de Cañuelas enfrenta una pérdida de profesionales por goteo, que se acelerará si las autoridades no presentan, entre lunes y martes próximo, una propuesta de recomposición salarial. "O mejora el salario o se profundiza el éxodo", advierten desde este centro de salud.

El Cuenca Alta es, aunque mucho más chico, como el Garrahan y El Cruce de Florencio Varela, uno de los hospitales denominados SAMIC (Sistema de Atención Médica Integral de la Comunidad), de gestión mixta, con financiamiento mayoritario, del 80 por ciento de nación y el 20 por ciento restante del presupuesto aportado por la provincia.

Se trata de un modelo sancionado por la dictadura del general Onganía en 1966, a través de la ley 17102, que facultaba al Poder Ejecutivo Nacional para reformar el régimen, constitución, funcionamiento y manejo vigente en los organismos asistenciales y sanitarios dependientes de la Secretaría de Salud Pública. 

El Cuenca Alta fue inaugurado en 2017 y, por su ubicación estratégica, permite que mucha gente de la zona y de otras localidades del centro del interior bonaerense se atienda y opere sin necesidad de viajar a Capital Fedearal o La Plata.

Sindicalización

En el último tramo de la gestión anterior, en los meses finales de 2023, se logró que muchos profesionales pasaran a planta, pero aún hay muchos contratados bajo distintas modalidades, especialmente monotributistas con contratos 1109, la figura jurídica que inventó el macrismo.

El temor que genera esa precariedad (“nos pueden despedir por email sin pagarnos un peso”) es el principal escollo que enfrentan los trabajadores a la hora de construir una organización sindical que defienda sus derechos. 

Aún así, fuentes del establecimiento comentaron a Buenos Aires/12 que tienen iniciado el trámite para constituir una asociación de trabajadores. También se reunieron con representantes de CICOP, con quienes vienen conversando. Entre los trabajadores se cuentan también algunos afiliados a ATE, en conflicto porque el hospital no les descuenta la cuota sindical correspondiente. 

Recibieron el apoyo de "las 62 organizaciones peronistas" locales, recientemente normalizadas, ahora en cabeza de Fabián Ochoa, quien reclamó un rol más activo de la CGT en esta clase de conflictos. El mercado de hacienda, trasladado a Cañuelas en 2021, cuyo sindicato conduce Ochoa y el hospital Cuenca Alta son dos obras que, en pocos años, impulsaron el fuerte crecimiento de la localidad.

El martes pasado, los trabajadores habían convocado a un abrazo simbólico al hospital para el mediodía. Pero, misteriosamente, desde las primeras horas de ese día, fue apareciendo en los WhatsApp de los trabajadores y allegados, el mismo flyer de convocatoria, pero con una banda con la leyenda “suspendido” cruzando uno de sus ángulos. Obviamente, nadie se atribuyó la pieza, pero los trabajadores no tienen dudas.

“Quisieron vaciar la protesta porque los incomodaba. Ante esa situación, decidimos postergarla. Nos pidieron una semana para elaborar una propuesta. El plazo vence el martes”, señalan en estricto off the record

La medida había sido tomada en el marco de una multitudinaria asamblea de trabajadores, profesionales y jefes de servicio, luego de que los reiterados reclamos de recomposición salarial, a lo largo de estos meses, no obtuvieran respuesta.

A la vez, los trabajadores tienen claro que “después de lo que pasó en el Garrahan, está claro que no van a aumentar los salarios. En el mejor de los casos, intentarán dibujarlo a través de algún ítem no remunerativo”.

La conclusión es sencilla: los integrantes del directorio, donde hay representación de nación, provincia y el municipio, pero la voz cantante la tienen los representantes del gobierno federal, responsable por convenio de aportar el grueso de los recursos, están entre la espada y la pared.

Si no mejoran los ingresos, que según cálculos de los profesionales, en lo que va de 2024 perdieron hasta un sesenta por ciento, el conflicto recrudecerá. Pero si lo hacen, se exponen a la furia del ministro de Salud, que ya despidió a directivos del Garrahan por motivos similares.

“Por ahora, nos arreglamos. Pero si siguen las renuncias se va a complicar cada vez más. Este último mes se fueron dos profesionales de gastroenterología”, cuentan. A la situación común a todos los hospitales de alta complejidad, donde muchas decisiones son de vida o muerte y los salarios de pobreza, acá se agrega otro factor.

La lista de reclamos incluye, además del aumento de sueldo, reconocimiento de la antigüedad desde el inicio de las funciones y no desde el pase a planta, reconocimiento de un porcentaje de aumento adicional por alta complejidad y el  denominado “vacante por vacante”, clave para mantener la calidad y cantidad de prestaciones. Esto es, por ejemplo, que si se va un cardiólogo, ingrese otro cardiólogo, algo casi imposible con la brecha actual de ingresos entre los sectores público y privado. 

Cañuelas se encuentra a 65 kilómetros de Buenos Aires y 85 de La Plata, ciudades donde residen muchos de los profesionales. “Tienen que venir manejando en su auto, volver cansados por la autopista, con el riesgo que implica, pagarse el combustible y los peajes, asumir el desgaste del vehículo”, enumera el vocero de la protesta.

Lobectomía

Hace apenas tres semanas, en el Cuenca Alta se realizó una lobectomía temporal, práctica que constituye un importante avance científico. Se trata de un novedoso procedimiento quirúrgico para pacientes que sufren un tipo particular de epilepsia. 

La lobectomía temporal es una cirugía cerebral que se realiza en pacientes cuyo foco epiléptico se encuentra en el lóbulo temporal, una región del cerebro implicada en la memoria y las emociones. Este procedimiento se lleva a cabo cuando las crisis epilépticas no pueden ser controladas con medicación.