El expediente por violencia de género, tras la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández, entra en la etapa decisiva. Este jueves declara Sofía Pachi, una especie de testigo privilegiada porque fue colaboradora de Fabiola y no está claro si es su amiga o examiga. En cualquier caso, vio de cerca buena parte de las cosas que pasaron. En paralelo se mantiene el conflicto por el celular de Fabiola. Como se sabe, ella faltó a la cita con la fiscalía española para que se realice una copia forense del contenido del aparato. Lo que importa como prueba, en verdad, son los chats y las fotos originales, porque el centro del expediente son los golpes. Fabiola ofreció entregar el celular, pero exige garantías de que sólo se extraigan los chats con AF: posteó la frase "Tengo miedo", supuestamente en relación a su temor de que se usen otras cosas. El punto decisivo son las fotos, porque se requerirá un análisis de los moretones y será importante ver la fecha, porque hay numerosas tomas de la actividad oficial que AF y Fabiola tuvieron, en junio de 2021, cuando habría ocurrido la agresión. Eso podría agregar elementos. 

Las semanas que faltan

El fiscal Ramiro González quiere terminar la instrucción -la investigación- antes de fin de año. Da toda la impresión que en ese tiempo, dos meses y medio, habrá que lograr una especie de peritaje sobre los golpes, porque en ese terreno crucial las posturas son enfrentadas:

*Fabiola sostiene que AF la golpeó y le produjo los moretones que se ven en las fotos.

*Alberto afirma que nunca hubo golpes, que los moretones son producto de un tratamiento que le había realizado a Fabiola la esteticista Florencia Aguirre: inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas.

El jueves a las 10 prestará testimonio Pachi que, supuestamente, vivió las cosas muy de cerca. Trabajó con Fabiola, pero luego parece haberse distanciado. Le preguntarán si vio el moretón, si presenció escenas de violencia y, según una testigo, en un momento de fuerte conflicto por el consumo de alcohol de Fabiola, AF le impidió entrar a Olivos y Fabiola se fue una semana a vivir a la casa de Pachi.

La cuestión de los golpes

Las imágenes de moretones en el ojo de Fabiola y debajo de un brazo fueron enviadas por la expareja de AF a una secretaria del ex presidente, María Cantero. O sea, la fuente hasta el momento es el celular de Cantero. La justicia, obviamente, quiere realizar un análisis de la toma original que está en el celular de Fabiola. Tanto el fiscal González como los abogados de Fabiola, Mariana Gallego y Mauricio D’Alessandro, se molestaron con Fabiola porque no cumplió con el trámite de prestar el aparato para la copia forense. Desde Madrid, la exprimera dama dijo que quiere limitar la extracción de lo que hay en el celular y el fiscal le contestó que sólo se analizará lo que tiene que ver con lo denunciado, no más. Y conminó a Fabiola a que entregue el celular como sea, ya no a la fiscalía de España. Por ahora, están sólo los testimonios y la imagen del celular de Cantero.

La esteticista Aguirre declaró como testigo y dijo que nunca le aplicó inyecciones a Fabiola. Argumentó que ella no hace esos tratamientos invasivos, para los que, además, no tiene matrícula. Aguirre agregó que Fabiola le contó que AF le había pegado sin querer, dormido, pero que a ella no le pareció que eso fuera cierto.

La defensa de AF, encabezada por Silvina Carreira, denunció a Aguirre por falso testimonio. Por un lado, hay personal que trabajó en Olivos que dice haber visto los tratamientos, que recogió las jeringas, y por el otro lado, Aguirre publicita ese servicio en sus redes sociales. La defensa sostiene que la imagen que se conoce no es del ojo sino del párpado, un derrame, y se corresponde con una inyección mal dada.

Habrá que ver si una peritaje forense resuelve esa controversia.

La cuestión de las fechas

Por ahora, no está claro el día en que se habría producido la agresión, por lo que también es determinante lo que surja del celular. Hay algún cronograma posible:

*El 22 de junio de 2021 los médicos de la Unidad Presidencial le recomendaron, por teléfono, los glóbulos de árnica para bajar el moretón del ojo. O sea, el hecho fue anterior.

*Tres días antes había ingresado la esteticista Aguirre a la Quinta Presidencial.

En todos esos días, Fabiola mantuvo una actividad oficial normal: estuvo en Misiones, luego en un acto por los fallecidos durante la pandemia en el CCK y luego en Iguazú, en el lanzamiento del pre-viaje. En las fotos no se percibe el moretón, por lo que habrá que ver la explicación: tal vez maquillaje o una precisión de la fecha.

En algún momento se dijo que el golpe fue producto de una pelea por la difusión de las fotos de la fiesta de cumpleaños de Olivos. Sin embargo, esas tomas se conocieron entre el 12 y el 13 de agosto de 2021, casi dos meses después. De manera que esa hipótesis se cayó, aunque son coincidentes los testimonios de que la relación de la pareja empeoró en forma notoria, con insultos en las discusiones. Las infidelidades de uno y otro -que también figuran en la causa- agregan a la historia pero no son el centro de la escena.

Lo objetivo es que será decisiva el peritaje que se haga de las fotos. Hoy en día los forenses están acostumbrados a trabajar con fotos: tienen programas que permiten un análisis muy profundo.

La pelea por los testigos

Los abogados de Fabiola objetaron a tres testigos que están pendientes y que trabajaron -o trabajan aún- en la Quinta de Olivos. Afirman que hay un compromiso de confidencialidad y que por eso no van a contar la verdad. La defensa de AF sostiene que ningún convenio de confidencialidad impide relatar los hechos en una causa penal. La abogada Carreira pidió que se mantuvieran en reserva los nombres de los empleados de Olivos, pero la única que sí declaró hasta ahora -un ama de llaves- fue despedida de la Quinta. O sea, Javier y Karina Milei también metieron la mano en el conflicto.

De los que declararon hasta ahora, los presentados por los abogados de Fabiola -su madre, su hermana y la esteticista- repiten que ella les dijo que fue un golpe sin querer, aunque es obvio que puede ser que haya dado esa versión por pudor. Los convocados por la defensa de AF -dos que convivieron con la pareja en Olivos- afirmaron que nunca vieron los moretones, incluso habiendo estado con Fabiola en ropa interior o malla de baño. Hubo algunos testigos que no aportaron algo definitivo: los médicos -dijeron que era una equimosis, lesión, leve, pero que no supieron cuál fue el origen- y el intendente de la Quinta Presidencial que aseguró que nunca tuvo que intervenir en una pelea.

Quedan los tres mencionados, sobre los que se pidió una especie de visto bueno de la Secretaria de la Presidencia dado su trabajo en Olivos. Karina Milei habría respondido el viernes y, en principio, las tres serían convocadas en las próximas dos semanas.

Una batalla durísima

La defensa de AF tiene un feroz enfrentamiento con el fiscal Ramiro González, al punto en que se formuló una recusación y se pidió su apartamiento. En concreto, se acusa al fiscal de presionar a los testigos, de impedir la presencia de la defensa en la declaración de Fabiola y en la extracción forense del celular, entre muchas otras razones. O sea, dicen que el fiscal no es objetivo sino parcial.

González contestará en la semana que empieza el lunes, pero es difícil que el juez Julián Ercolini lo saque de la cancha. Esas cosas sólo ocurren en Comodoro Py cuando el imputado es del establishment empresario o macrista. De manera que la batalla seguramente continuará.

El testimonio de Pachi, el celular, los tres testigos pendientes y los peritajes dirimirán buena parte de los hechos. La idea es que todo se haga en octubre y noviembre. Mientras tanto Fabiola reclama porque su situación económica empeoró -le empezaron a retener a AF un tercio de su pensión como expresidente y supuestamente se le enviarán a ella los tres millones de pesos mensuales-, mientras que AF continúa recluido en su departamento de Puerto Madero. siguiendo la causa minuto a minuto.