En 1976, Jorge Luis Borges fue invitado por el profesor Donald Yates –uno de sus primeros traductores al inglés– a impartir un curso de literatura argentina en la Universidad de Michigan (Estados Unidos). Con su pequeño grabador portátil, Yates registró las clases completas que el autor de Ficciones dio ante un minúsculo grupo de estudiantes. 

Curso de literatura argentina (publicado por el sello Sudamericana), con edición, prólogo y notas de Nicolás Helft, recupera esos registros en una transcripción que conserva el tono espontáneo, intimista e irónico de Borges. 

En aquellas clases analizó el Facundo y las producciones sarmientinas, la figura del gaucho en Ascasubi y diversas lecturas del Martín Fierro, pero también invitó a explorar la mitología griega o escandinava, planteó digresiones sobre Shakespeare o Whitman, y compartió anécdotas familiares sobre la vida en la frontera durante el siglo XIX o un poeta como Almafuerte, además de evocaciones personales de Lugones o Groussac y narraciones míticas oídas en la estancia de Bioy.