“Esta vez es personal”. No lo dice Michael Jordan, sino el protagonista de El abogado del Lincoln. Mickey Haller (Manuel García Rulfo), el hombre de ley indicado para tomar los casos que los de su sindicato evitan. De palabra justa y aspecto impecable, famoso por moverse en las calles de Los Ángeles en un coche clásico, debe atravesar un rumbo pedregoso. En este caso defenderá a un cafiolo al que acusaron de asesinar a Gloria “Glory Days” Dayton, un personaje recurrente de este portentoso drama legal, cuya tercera temporada podrá verse desde el próximo jueves.
Además del caso más difícil de su trayectoria, el tipo sigue empecinado con ganarse enemigos con cada sentencia. La entrega, producida por dos expertos en el género como David E. Kelley (The Practice, Ally McBeal) y Ted Humphrey (The Good Wife), está basada en los best sellers de Michael Connelly. Autor, por otro lado, de la saga ficcional del detective Harry Bosch. “Esta temporada es muy emocionante. Vemos a Mickey enfrentarse a tantas cosas al mismo tiempo, romance, esposas, los casos. Nunca esperas lo que va a suceder, quién va a ser el malo y quién va a ser el culpable”, señaló García Rulfo.