La empresa minera Punastone SA inició trabajos de exploración sin contar con todos los permisos necesarios en un catastro que figura en registros oficiales a nombre de uno de los socios de la firma, Gastón Ángel Martínez. El pedimento abarca una superficie que apenas supera las 680 hectáreas. Se encuentra a 10 kilómetros al oeste del pueblo de Santa Rosa de Tastil, aunque dentro de la zona de influencia del sitio arqueológico que integra el Qapaq Ñan, la red de caminos construida por los incas.
En UNESCO desde 2014.
La semana pasada vecinos y vecinas de la Quebrada de Las Cuevas y parajes cercanos comenzaron a denunciar ante distintos ámbitos provinciales la actividad con máquinas excavadoras y camionetas a kilómetros de la ciudadela pre-incaica. "El primero de mes, recibí llamados y mensajes del presidente de la Unidad de Gestión Local del Qapaq Ñan, Orlando Soriano; de la directora de la escuela, Julieta Barboza, y de la encargada del Museo de Sitio de Santa Rosa de Tastil, Epifania Salazar", repasó Diego Sberna, actual director del Qhapaq Ñan en Salta. Le informaron "que circulaban camionetas y que una máquina estaba removiendo el suelo en la Quebrada de la Quesera".
Sberna aclaró que la máquina excavadora de la minera no removió el suelo dentro del área del sitio arqueológico de Santa Rosa de Tastil. "Fue en su área de influencia", insistió. En cambio, precisó que la maquinaria sí afectó otros sitios arqueológicos fuera del área núcleo catalogada como Patrimonio Mundial por la UNESCO, y que también la empresa dañó el sistema hídrico de la Quebrada al realizar obras para desviar el curso del río que la atraviesa. "No contaba con el permiso de la Secretaría de Asuntos Hídricos de la provincia", afirmó el antropólogo que tiene a su cargo la gestión de los espacios del Patrimonio Mundial en Salta.
En 2014 la UNESCO declaró Patrimonio Mundial al Qapaq Ñan. Estos sitios tienen un área nucleo y de amortiguación que no se puede tocar, mientras que el área de influencia podría ser sujeta a exploraciones y explotaciones, previa autorización de la autoridad del lugar.
Sberna recordó además que el jueves último, miembros de su equipo, de la Secretaría de Minería y Energía de Salta, de Recursos Hídricos de la provincia, y efectivos de Policía Rural, ambiental y de Protección de Bienes Culturales, labraron un acta a la minera Punastone y la obligó al "cese de todos los trabajos en el pedimento hasta presentar la totalidad de los permisos para desarrollar su actividad". En el lugar, el equipo tipificó también el delito arqueológico porque el accionar de la maquinaria dañó estructuras domésticas menores construídas por pueblos originarios.
Mientras tanto, en octubre, lugareñas y lugareñas se autoconvocaron para definir si estaban o no de acuerdo con la actividad minera en el espacio que habitan, y los pasos a seguir. "Nosotros estamos en contra de la minería", fue la conclusión a la que llegaron, según explicó a este medio Elsa Zerpa, que vive en Santa Rosa de Tastil. "Es un tema que nos aflige", compartió con Salta/12, "porque Tastil es un lugar arqueológico y no queremos que se instalen las empresas mineras, contaminen el suelo y también el agua", aseveró. El sitio es también un espacio turístico porque se localiza sobre la ruta nacional 51, en la Quebrada de Las Cuevas, en la ruta por tierra hacia San Antonio de Los Cobres en la Puna salteña.
El jueves, en la última sesión de la Cámara de Senadores de Salta, la legisladora de Rosario de Lerma, Leonor Minetti, presentó un pedido de informes para que el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín De Los Ríos, remita toda la información disponible sobre la minera, y la situación del expediente que se tramita ante la Secretaría de Minería y Energía.
En suma, la senadora quiere responder vecinos y vecinas de la comuna de Campo Quijano -el pueblo de Tastil y los parajes en la Quebrada de la Quesera integran el municipio- las razones por las que la empresa inició la exploración de minerales en un espacio cercano al sitio arqueológico y al área del patrimonio mundial. La capa catastral minera disponible en la Infraestructura de Datos Espaciales de Salta indica que esas hectáreas serían ricas en cobre.
Según el Boletín Oficial de Salta, Punastone SA se constituyó como empresa minera el 29 de febrero de este año, para "realizar por cuenta propia, de terceros, ajena o asociada a terceros, sean personas físicas o jurídicas, tanto en el país como en el extranjero" actividades mineras, de explotación de recursos naturales, industriales, financieras, de prestación de servicios y comerciales por un plazo de 99 años. El directorio está compuesto por Gastón Ángel Martínez (titular del catastro minero), Facundo Luis Aráoz Ortega y Marcos Manuel López.
Sobre Aráoz Ortega, el portal digital cordobés Diario Alfil informó en agosto pasado el lazo familiar que lo vincula con Juan Manuel Aráoz, presidente del Tribunal de Faltas de la Municipalidad de Córdoba Capital. "Puso dos millones y medio de pesos para comenzar", escribió también la periodista Bettina Marengo, en el artículo donde profundizó acerca de una pyme de la familia Aráoz que explotará petróleo en la cuenca Neuquén-Río Negro junto al ex titular de Shell, Sean Rooney.
Por ahora Punastone tiene que cumplir con trámites legales para comenzar a operar en suelo salteño. También deberá aclarar cómo consiguió la licencia social, porque según aseveró Elsa Zerpa, el lugareño que que vive en la Quebrada de la Quesera, Felipe Copa, "no dió ningún permiso".
"La presión minera es cada vez más importante", aseguró Sberna, cuando al cierre de la entrevista con Salta/12 se refirió a las negociaciones que organismos provinciales deberán desarrollar con empresas mineras o titulares privados de pedimentos, para que reduzcan los impactos de su actividad sobre sitios patrimoniales y arqueológicos. En el caso del área de influencia del sitio patrimonial de la UNESCO en Salta, catastros de la empresa Minera Anglo American Argentina y del privado Rodrigo Castañeda Nordmann se superponen al viejo hábitat originario y pre-incaico de Santa Rosa de Tastil.
"Hubo un compromiso que se firmó hace 20 años entre la UNESCO y las grandes mineras como Riío Tinto y Glencore, entre otras para que las empresas no ingresen a ningún sitio del Patrimonio Mundial tanto en el área núcleo como en la de amortiguación", aseguró Sberna. Sin embargo, dijo que "sobre el área de influencia de sitios catalogados por UNESCO" tendrán que sentarse con las mineras "para que sus proyectos sean muy responsables, apliquen normas internacionales como ISO o IRMA, y la actividad sea compatible con la conservación".