La secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia de Salta, Carina Iradi, manifestó preocupación porque en el primer semestre del año ya intervinieron en cinco mil casos por vulneraciones de derechos de niños, niñas y adolescentes, número que triplica a los de años anteriores. Además, dijo que es una situación compartida con el resto de jurisdicciones del país, lo que se explicitó en el reciente encuentro del Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia.
"Lo plantearon en el Consejo Federal de Niñez. Lo decimos porque no es una situación que nos está pasando a nosotros. Fue una situación compartida por las 22 jurisdicciones que estuvimos presentes. Todos los organismos de niñez estamos desbordados de la cantidad de intervenciones", dijo Iradi a Salta/12.
"Aquí nos llama la atención la cantidad de activaciones que tenemos, porque se vuelve materialmente compleja la atención de esas cinco mil (intervenciones) del primer semestre. Estas activaciones provienen de distintos ámbitos, del Ministerio de Salud, del Ministerio Público, de las escuelas, de la policía, de los vecinos, mediante distintas formas. Y por los mismos chicos, cuando llaman a la línea 102", precisó.
Iradi también relacionó el incremento de intervenciones con la situación de crisis económica que atraviesa el país. "Entendemos que es una pobreza que viene en combo, con un montón de complejidad. Entendemos que viene por muchos lados, no uno solo. Son multicausales los niveles de intervención", analizó.
En este contexto, "realmente también tenés papás que en función de pilotearla dejan a sus hijos solos, los chicos quedan expuestos a la buena de quién sabe quién" y hay "chicos pequeñitos" en esta situación porque las personas adultas que les tienen a su cargo "tampoco tienen para pagar un espacio, no tienen para pagar un cuidador, no tienen para vivir".
Iradi identificó entre los principales motivos de intervención de su organismo la "negligencia parental" porque hay adultos que no asumen adecuadamente el cuidado de niños, niñas y adolescentes y esto es multicausal.
La segunda causa de activaciones del mecanismo de la provincia es por casos de "maltrato". "(Hay) Muchas situaciones de violencia, y hoy también tenemos muchísimas activaciones a través de los juzgados, llegan una cantidad de oficios por día que son enormes. Son por violencia entre pares (adultos) pero que termina desencadenando violencia en los chicos en espacios sumamente insalubres", reveló.
En ese contexto, "tenemos un montón de activaciones por parte de los juzgados de violencia (familiar y de género) de esta provincia", afirmó Iradi. Precisó que esa cantidad depende de los días, pero en promedio reciben "cincuenta oficios" por día. "Dentro de eso, nosotros segmentamos lo que se entiende que es más urgente", manifestó.
En ese marco, la secretaria de Niñez indicó que analizan también los niveles de intervención en cada caso y qué organismos tienen "la primera competencia". "Cuando es violencia entre adultos la tiene la Secretaría de Género, no nosotros", explicó. Sin embargo, las activaciones están siendo enviadas al área de Niñez "por los niveles de violencia que hay, porque viene asociado con la imposibilidad de cuidados" de niños, niñas y adolescentes, aseguró.
La Secretaría de Niñez también interviene en casos de delitos de violencia sexual en perjuicio de infancias. "Nos llega en aquellos casos en donde efectivamente requieren la intervención. Se dispara a través de una denuncia formal que se realiza y es ahí donde la asesora (o asesor de incapaces) o el juez (o jueza) de turno que esté interviniendo va a decir es un caso para que intervenga la Secretaría de Niñez".
Las actuaciones de la Secretaría en casos de violencia sexual se producen cuando hay indicios de complicidad entre los progenitores o adultos que estaban a cargo del niño, niña o adolescente. Iradi indicó que "frente a la situación del abuso sexual (de un progenitor), existe una alta posibilidad de que la progenitora haya sido cómplice con esa situación de abuso. O conociendo el abuso no lo denunció", y por eso interviene el Estado para proteger al niño o niña, o adolescente, que esté en esta situación.