Sergio Maldonado se mostró esperanzado por los avances en la causa por la desaparición forzada de su hermano, Santiago, luego de que un nuevo informe revelara que el cuerpo del joven tatuador no estuvo todo el tiempo que permaneció desaparecido en el mismo sitio donde fue encontrado el 17 de octubre de 2017.
"Es algo que vengo sosteniendo todo el tiempo. Dije que el cuerpo no estaba ahí y no lo digo por una convicción personal, sino que lo dijo el propio Estado", aseguró Maldonado, en diálogo con la 750.
Leticia Povilauskas, licenciada en Geología y Palinología de la universidad de La Plata, ratificó su hallazgo de 2017 en el momento de la autopsia: en la ropa de Santiago aparecieron granos de polen que no podrían haber quedado adheridos bajo el agua desde el 1 de agosto de aquel año. Pero, además, indicó que pertenecen a una especie que florece en septiembre. Maldonado fue visto con vida por última vez ese día tras la feroz represión de Gendarmería a la comunidad mapuche de Cushamen. "El cuerpo de Santiago no estaba en el río porque lo dijo el propio Estado, la ministra Bullrich a través de su fuerza que era Prefectura, cuando tres veces afirmó que no estaba, y eso ahora se ratifica con este informe sobre el polen", dijo a Página12 la abogada Verónica Heredia.
Sergio Maldonado sostuvo que en el caso de la desaparición de su hermano hubo "ventanas abiertas" y que el juez Gustavo Lleral no "hizo a lugar" a sus preguntas, como sí lo hizo el nuevo magistrado.
"Nosotros seguimos discutiendo sobre la autopsia, cuando nos llevaron a ese lugar. Es muy difícil ir contra el aparato comunicacional desigual. El juez Lleral fue el que rompió la cadena de custodia. Todo así era, como buscando contaminar todo para que nadie supiera nada. Los billetes que tenía Santiago nunca se peritaron", lamentó.
"Nunca se les tomó declaración a los gendarmes ni a miembros de la comunidad mapuche. Hay muchos que declararon cuando estaban buscando a Santiago, no en el marco de la desaparición forzada", agregó.
"Muchos hubiesen pretendido que fuera más simple si Santiago aparecía con un balazo en la frente. No debemos estar tan mal encaminados, si no a siete años la causa se hubiera cerrado", concluyó.