La construcción del túnel bajo nivel en la calle Larrazábal del barrio de Villa Lugano quedó formalmente pausada. Así lo confirmaron a este diario desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), que decidió frenar las obras luego de los reclamos de los vecinos y vecinas del barrio contra su construcción bajo las vías del ferrocarril Belgrano Sur. Con los trabajos parados, ahora las agrupaciones vecinales esperan que el GCBA termine de retirar los obradores

Resolución oficial, audiencia pública, certificado de aptitud ambiental, cartel de obra y hasta máquinas trabajando en la calle. Todo eso llegó a tener el proyecto de bajo nivel para la calle Larrazábal del barrio de Lugano. Ahora, sin embargo, las máquinas están paradas y por los obradores no aparece ningún trabajador: los vecinos y vecinas lograron que los escuchen. 

Así lo cuenta a Página 12 María Beatriz Speranza, integrante del colectivo No dividan Lugano y de la Junta de Estudios Históricos y Culturales de Villa Lugano y Villa Riachuelo: "Finalmente tuvimos una reunión con el Gobierno el primero de octubre y ahí nos anunciaron la resolución de suspender la obra", cuenta la mujer, que agrega que "nos dijeron que se suspendía porque los vecinos teníamos razón en cuanto a que la obra no era prioritaria ni oportuna, y que no iba a solucionar el problema que supuestamente iba solucionar". 

Según pudo saber este diario, esa reunión se llevó a cabo en el SUM del estadio Mary Terán de Weiss de Parque Roca y participó el propio jefe de Gobierno, Jorge Macri. Allí se les notificó a los vecinos y vecinas la decisión de pausar la obra. Ante la consulta de este diario sobre las razones del freno, fuentes del Ministerio de Infraestructura porteño, a cargo del proyecto junto con AUSA, respondieron que "por ahora no es una obra prioritaria". Argumentaron en este sentido que el Belgrano Sur tiene allí una muy baja frecuencia, que llega a incluir espacios de 40 minutos entre tren y tren. 

Página 12 también preguntó si el freno es definitivo o si el proyecto podría volver a reactivarse y aseguraron que "no diríamos que se suspendió, sino que se despriorizó, se pausó". Vincularon esto último a la obra del viaducto de la línea que lleva adelante el Gobierno nacional entre Constitución y la estación Sáenz, aunque con final incierto en el particular contexto que atraviesa la obra pública desde la asunción de Javier Milei

Aseguran que cuando el viaducto esté terminado con material rodante nuevo la frecuencia sí aumentaría y, en ese caso, se podría pensar de nuevo la obra. Las agrupaciones vecinales que rechazan el bajo nivel habían planteado en audiencia pública algunas posibilidades alternativas como la construcción de otro viaducto a la altura del barrio o de una "trinchera" bajo tierra como la que tiene la línea Sarmiento en un tramo de su recorrido. 

"Villa Lugano es la ultima estación en la Ciudad, podría ser un centro de transbordo modelo y convertir a este barrio limite en el centro del AMBA. De hecho, la historia del barrio se potencia al llegar el ferrocarril y al transformarse en centro de transbordo y comercial, sería una oportunidad retomar esta visión", plantean en este sentido desde la junta histórica. 

El principal motivo del rechazo de las agrupaciones al bajo nivel de Larrazábal, que en principio pretendía ser el primero de varios en el barrio, era precisamente la "división" que, aseguraban, generaría en Lugano, en particular dentro de su casco histórico y comercial, además de implicar más problemas de circulación que los existentes. En la audiencia pública realizada en julio por el tema, los y las expositoras se manifestaron en contra de la obra por gran mayoría, mientras que las organizaciones habían llegado a juntar más de 5 mil firmas en el mismo sentido. 

Los funcionarios del GCBA que expusieron en ese momento habían señalado que el proyecto se enmarcaba "en la visión de 'ciudad sin barreras' del Plan Urbano Ambiental, que plantea la eliminación total de los pasos a nivel". "Se busca reducir los riesgos de accidentes y disminuir los tiempos de viaje", aseguraban en un planteo sobre el que ahora dieron marcha atrás. 

Los primeros trabajos en el lugar se habían puesto en marcha ya a principios de septiembre y los vecinos y vecinas llegaron incluso a encadenarse a los árboles de Larrazábal para protegerlos. Denunciaban que 39 ejemplares centenarios iban a ser removidos para dar paso al túnel. Ahora, Speranza confirmó a este diario que los trabajos están frenados, aunque no se retiraron los elementos de trabajo: "Está parado pero todavía estamos esperando que levanten definitivamente los obradores", advirtió.