Bajo el actual modelo económico implementado por el gobierno de Javier Milei, la única forma de evitar un colapso cambiario sería mediante la profundización de la recesión. A pesar de las proyecciones del presupuesto 2025, que espera un crecimiento del 5 por ciento tras una caída del 3,8 por ciento este año, un análisis de Celag Data sugiere que cualquier crecimiento económico durante los próximos dos años podría poner en riesgo las reservas internacionales del país.

"Si la economía creciese al ritmo que prevé el presupuesto 2025, habría un colapso de divisas entre 2025 y 2026 dependiendo del escenario. Si la economía se mantuviera estancada en 2025 y 2026, el riesgo mejora, pero no lo suficiente para que no exista un colapso por insuficiencia de divisas en 2025 o 2026", advierte el informe "¿Cuánto necesita Milei que caiga la economía?, que elaboró el doctor en Economía Aplicada por la Universidad Autónoma de Barcelona e integrante del consejo directivo de CELAG Guillermo Oglietti.

Según el estudio, basado en simulaciones de la demanda de dólares bajo diferentes escenarios de crecimiento y tipo de cambio real, el modelo económico de Milei "no es compatible con el crecimiento. Si nos preguntamos qué ritmo de crecimiento es compatible con la estabilidad, la respuesta es que ninguno”, advierte.

El informe de Celag sostiene que el gobierno de Milei optó por una política de "anemia económica", una variante extrema del ajuste fiscal que afecta indiscriminadamente a todas las actividades productivas del país. “A diferencia del ajuste fiscal tradicional, que se focaliza en los gastos e ingresos del Estado, la anemia económica debilita sin discriminación a todas las actividades productivas”, asegura el documento.

Tras la mega-devaluación de diciembre, que alcanzó un 118,5 por ciento, el gobierno logró reducir las importaciones lo suficiente como para generar un superávit de divisas en el corto plazo. Sin embargo, el informe señala que este enfoque está lejos de ser sostenible en el mediano plazo.

Los escenarios de crecimiento y reservas

El informe presenta varios escenarios basados en el crecimiento económico y su impacto en las reservas internacionales

Bajo el escenario más optimista, si la economía creciera un 5 por ciento en 2025, las reservas internacionales caerían a 23.700 millones de dólares, y en el peor de los casos, a 10.400 millones de dólares. En ambos casos, estas cifras serían inferiores a las proyectadas para fines de 2024, que rondarían los 26.000 millones de dólares. Para 2026, con un crecimiento del 5,5 por ciento, las reservas caerían a 4.700 millones de dólares en el mejor escenario y a un déficit de 11.000 millones de dólares en el peor. Estos resultados son considerados "imposibles de sostener", lo que llevaría a un colapso por insuficiencia de reservas antes de que finalice 2025.

Otro escenario planteado en el informe considera un crecimiento nulo en 2025 y 2026. En este caso, las reservas podrían aumentar en 3.000 millones de dólares en el mejor escenario, pero caerían en 7.000 millones de dólares en el peor, lo que indica que ni siquiera el estancamiento económico evitaría una crisis cambiaria.

El informe también explora el crecimiento máximo que permitiría mantener las reservas por encima de los 26.000 millones de dólares. En 2025, sería posible un crecimiento de hasta el 2,4 por ciento en el mejor de los casos, pero las reservas podrían caer hasta los 17.000 millones de dólares en el escenario pesimista. Para 2026, solo una caída del 6,9 por ciento de la economía mantendría las reservas por encima de ese nivel.

Un enorme sacrificio para evitar el colapso

Finalmente, el informe plantea que, para evitar una crisis cambiaria, la economía tendría que caer un 9 por ciento en 2025 y otro 1 por ciento en 2026. En este escenario extremo, las reservas internacionales alcanzarían los 40.000 millones de dólares en 2025 en el mejor escenario y 26.300 millones de dólares en el peor.

“Es decir, la economía tendría que asumir otro año de un enorme sacrificio en 2025 y otro de decrecimiento moderado en 2026 para no correr riesgos cambiarios”, concluye el informe.

En resumen, la estrategia económica de Milei, centrada en la "anemia económica", puede reducir los riesgos de un colapso cambiario, pero aumenta la posibilidad de un colapso social y económico. Según el informe, de no haber cambios significativos en la política económica, el país enfrenta un futuro incierto, con una posible crisis social derivada de la depresión económica o un colapso cambiario en caso de que la actividad económica repunte y las reservas no logren sostenerse.