No sucedió ni en la pandemia, cuando hubo actividades virtuales. Pero el gobierno de Milei lo hizo: la Argentina no tendrá un stand oficial en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt por primera vez en 62 años. En un nuevo ataque contra la cultura argentina debido a los recortes presupuestarios, Cancillería no aportará financiamiento y tampoco la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
Pero eso no significa que no habrá presencia de los editores locales en el evento, que se desarrollará entre el 16 y el 20 de octubre, con Italia como país invitado. Eudeba, Fondo de Cultura Económica, AZ, Clacso, Libros del Zorzal, Dunken, Del Naranjo, Colisión Libros y Tres Olas, todos socios de la Cámara Argentina del Libro, se financiarán su participación en el megaevento literario. El stand será de 16 metros cuadrados e incluirá el Programa Sur, una iniciativa estatal para promover la traducción de obras de autores argentinos, y el proyecto Argentina Key Titles, que busca destacar la diversidad y calidad de la industria editorial argentina.
También habrá varios autores argentinos en actividades independientes. Por ejemplo, la Jornada de Literatura Argentina (el 21) tendrá los diálogos entre María Negroni y Henriette Terpe en la charla “La audacia de pensar en contra”, y entre Ariel Magnus y Victoria Torres sobre “Porno judío”. Ese mismo día, Mariana Dimópulos dará una charla moderada por Bieke Willem sobre “¿Qué es un testimonio en la literatura? Verdad y verdad de mí”, y Carlos Gamerro dialogará con Jan Knobloch sobre “Palabras al silencio: los pueblos originarios en la literatura”.acio de exhibición para las editoriales locales. Este pabellón contó con el apoyo de la Agencia Argentina de Inversiones y del Ministerio de Relaciones Exteriores.