El escritor chileno Antonio Skármeta murió a los 83 años, según confirmó esta mañana la universidad nacional de ese país donde estudió, egresó y trabajó convertido ya en una de las figuras culturales más importantes de la historia reciente de América Latina.
Reconocido por haber escrito entre tantas obras la novela Soñé que la nieve ardía o El cartero de Neruda, que se adaptó para el cine en la película “Il Postino”, Skármeta fue un narrador nato con un gran talento para condensar la vida y la filosofía en el interior de cuentos, el formato que le era más querido.
Uno de los primeros en lamentar su pérdida y subrayar su aporte a la literatura chilena fue el presidente Gabriel Boric, quien a través de las redes sociales expresó: "Gracias maestro por la vida vivida. Por los cuentos, las novelas y el teatro. Por el compromiso político. Por el show de los libros que amplió las fronteras de la literatura”. También “por soñar que la nieve ardía en el Chile que te dolió tanto".
La Universidad de Chile posteó: “Nuestra comunidad universitaria despide con pesar a Antonio Skármeta Vraničić, escritor, Premio Nacional de Literatura 2014, egresado de Filosofía y académico de la Universidad de Chile en múltiples etapas de su inspiradora carrera que impulsó la lectura y el amor por los libros”.
Nacido en Antofagasta en noviembre de 1940, Antonio Skármeta Vraničić obtuvo la licenciatura en Filosofía y Educación de la Universidad de Chile. Creció como escritor bajo la influencia del pensador español Francisco Soler Grima, discípulo de Julián Marías y de José Ortega y Gasset, sobre quien escribió en 1963 su tesis doctoral “Ortega y Gasset, lenguaje, gesto y silencio”.
Amante del pensamiento de Jean-Paul Sartre, Albert Camus y Martin Heidegger, un año después ganó una beca Fulbright y viajó a la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde escribió una segunda tesis, en esta ocasión en torno a la narrativa de Julio Cortazar.
Fue un intelectual miembro del Movimiento de Acción Popular y Unitaria en los años del gobierno del Frente Popular y el presidente socialista, Salvador Allende. Pero luego del golpe militar de Augusto Pinochet, en 1973, Skármeta se vio forzado a exiliarse a la Argentina y luego en Alemania, donde construyó la historia del cartero de Neruda: primero para la radio alemana y luego como un guión cinematográfico.
Después del exilio regresó a Chile en 1989, el mismo año que acabó la dictadura y continuó allí su vida como profesor universitario, académico e incluso diplomático en Alemania.
Es junto a Gabriela Mistral, Pablo Neruda e Isabel Allende, uno de los más reconocidos de las letras chilenas, con tres de sus libros trasladados a la gran pantalla: Ardiente paciencia (en el cine conocida como “Il Postino” o “El cartero de Neruda”); El baile de la Victoria, premio Planeta 2003; y El plebiscito.
El escritor, que tras el retorno a la democracia y bajo el gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006) llegó a ser embajador en Alemania, nunca tuvo reparo en mostrar sus ideas, como en su primera novela Soñé que la nieve ardía.
"Yo tenía algunos otros premios internacionales relevantes, pero el Premio Nacional de Literatura siento que confirma la relación tan grande y tan íntima que tengo con Chile, su historia, las alternativas históricas, los personajes, la gente más vulnerable, a la cual me he dedicado en mi obra y a sus artistas, poetas", dijo cuando recibió ese galardón.