La misión espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) Euclid ha desvelado el primer fragmento de su futuro gran mapa del Universo, un enorme mosaico con unos catorce millones de galaxias que solo supone el 1% de lo que el telescopio va a mostrarnos en los próximos años.
El mosaico, que mide 208 megapíxeles, contiene 260 observaciones de Euclid realizadas entre el 25 de marzo y el 8 de abril de este año. En solo dos semanas, el telescopio cubrió 132 grados cuadrados del cielo austral (más de 500 veces el área de la Luna llena) con un detalle nunca antes visto.
Este fragmento ha sido revelado este martes en el Congreso Astronáutico Internacional de Milán (Italia) por el director general de la ESA, Josef Aschbacher, y la directora científica, Carole Mundell.
Lanzado en julio de 2023, Euclid comenzó sus observaciones científicas rutinarias el 14 de febrero de 2024. En noviembre de 2023 y mayo de 2024 mostró al mundo sus primeras imágenes, de una calidad asombrosa.
Euclid pasará seis años escudriñando el cielo y observando las formas, distancias y movimientos de miles de millones de galaxias hasta una distancia de 10.000 millones de años luz.
Con toda esa información, Euclid hará el mayor mapa cósmico en 3D realizado jamás, lo que permitirá avanzar en el conocimiento de la influencia oculta de la materia oscura, la expansión del Universo y la gravedad.
Por ahora, este primer fragmento contiene decenas de millones de estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y catorce millones de galaxias.
"Esta impresionante imagen es la primera pieza de un mapa que en seis años revelará más de un tercio del cielo. Esto es sólo el 1% del mapa y, sin embargo, está lleno de una gran variedad de fuentes que ayudarán a los científicos a descubrir nuevas formas de describir el Universo", ha dicho Valeria Pettorino, científica del proyecto Euclid en la ESA.
Un detalle sin precedentes
Las sensibles cámaras de la nave espacial captaron un número increíble de objetos con gran detalle.
Una característica especial visible en el mosaico son las tenues nubes entre las estrellas de nuestra galaxia, que aparecen en azul claro sobre el fondo negro del espacio, son una mezcla de gas y polvo, también llamadas 'cirros galácticos' porque se parecen a los cirros.
Euclid es capaz de ver estas nubes con su cámara supersensible de luz visible porque reflejan la luz óptica de la Vía Láctea. Las nubes también brillan en el infrarrojo lejano, como las observó la misión Planck de la ESA.
El mosaico publicado este martes es solo un anticipo de lo que nos deparará la misión Euclid, que desde que comenzó sus observaciones científicas rutinarias el pasado mes de febrero, ha completado el 12% del estudio.
La publicación de 53 grados cuadrados del sondeo, incluida una vista previa de las zonas del campo profundo de Euclid, está prevista para marzo de 2025 y el primer año de datos cosmológicos de la misión se pondrá a disposición de la comunidad en 2026.