El presidente de Paraguay, Santiago Peña, visitó ayer Misión La Paz, pueblito argentino comprendido en jurisdicción de la localidad de Santa Victoria Este, en la triple frontera que comparten Argentina, Paraguay y Bolivia, para conocer sobre la posibilidad de avances del corredor vial bioceánico Capricornio Norte.
En Paraguay ya culminaron las obras pertinentes. El proyecto prevé un trazado que sale de Brasil y llega hasta Chile, pasando por el norte argentino, de manera de dar acceso a los puertos del Pacífico, y desde allí al mercado asiático.
“En el proyecto está previsto un nuevo puente entre Pozo Hondo y Misión La Paz”, dijo a Salta/12 el ministro de la Producción de Salta, Martín de los Ríos, quien acompañó al vicegobernador Antonio Marocco en la recepción a Peña.
Sucede que el actual puente binacional en esta frontera (Pozo Hondo en Paraguay, Misión La Paz en Argentina) no tiene las condiciones para que pasen los camiones que se transitarían por este corredor.
Además, como parte de esta obra en Salta se debería sumar la pavimentación de 22 kilómetros entre Misión La Paz y Santa Victoria Este, sobre la ruta provincial 54, además de la ruta nacional 51, que conduce a San Antonio de los Cobres, en el límite con Chile, para completar la obra.
“Es una política de Estado de nuestra gestión (refiriéndose al gobierno de Gustavo Sáenz) y por ahí los recursos nos están costando un poquito desde la Nación para la infraestructura”, sostuvo De los Ríos al comparar esta situación con lo que ocurre en Paraguay y Chile, países en los que “han avanzado en el corredor de Capricornio que Argentina tiene pendiente”.
De los Ríos sostuvo que la “Nación debe honrar esa obra”, por lo que se pese a que “nos está costando un poquito”, se espera “poder destrabarlo”. "Nos falta que el centralismo porteño ponga la prioridad en el norte", afirmó.
“Honramos el fallo”
Misión La Paz y Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia, están en un amplio territorio, los ex lotes fiscales 55 y 14, de ocupación ancestral de pueblos indígenas, que cuentan con un fallo en tal sentido de la Corte Interamericano de Derechos Humanos (Corte IDH).
Esa sentencia, dada en febrero de 2020, aún está en proceso de cumplimiento por parte del Estado argentino, y el estado salteño. La Corte IDH ordenó distintas acciones que debe cumplir para recomponer situaciones que lesionaron los derechos de las comunidades originarias. El tribunal internacional también ratificó la vigencia de la obligatoriedad de los estados de realizar la consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas sobre cualquier trabajo a realizar en su territorio.
“Haciendo honor al fallo hoy estuvieron en la reunión el intendente (de Santa Victoria Este, Rogelio) Nerón, como el diputado por Rivadavia (Moisés Balderrama) y referentes como Víctor González y los hermanos de todas las comunidades involucradas que están a favor de que avancen las obras”, afirmó De los Ríos.
La posibilidad de concretar los trabajos del corredor implica una complejidad mayor, teniendo en cuenta que la consulta debe hacerse a todas las comunidades por cuyo territorio atravesará el corredor bioceánico.
Algunos referentes indígenas que estuvieron en la visita destacaron que los hayan invitado y escuchado, y plantearon el tema de las defensas necesarias para evitar los desbordes del río Pilcomayo que año a año suelen afectar a las poblaciones indígenas recostadas en su ribera.
Ana Álvarez, coordinadora de la Fundación Asociana, sostuvo que no es menor tener en cuenta la incidencia social que implique este trazado sobre las comunidades. Incluso al pensar que hay niños que muchas veces se trasladan a pie por las banquinas de las rutas.
Indicó que en el Pueblo Indígena Ayoreo, de Paraguay, se están viendo las consecuencias del primer tramo del trazado del corredor vial entre Brasil y Paraguay. Entre las problemáticas que surgieron, en la comunidad se registraron divisiones, además de la profundización de problemas de prostitución y narcotráfico que afectan a los más jóvenes de esa comunidad.
Ya en febrero de este año la Fundación NIÑ@SUR para los Derechos Humanos había indicado que el trazado del corredor bioceánico prendía las alertas en el Chaco salteño ante la posibilidad de que abriera la puerta al tráfico sexual de mujeres, niños, niñas y adolescentes. De hecho, algunos organismos oficiales, como la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia, adhirieron a la campaña de prevención ante el posible tráfico de personas. Y es que en caso de concretarse, por este corredor se prevé el paso de al menos mil camiones por día, entre el Atlántico y el Pacífico y recorriendo cuatro países, para llegar a los puertos que tienen su destino final en el continente asiático.