La militante y referenta de la lucha por los derechos humanos Mabel Careaga insistió por la 750 con el pedido a los dirigentes de todos los partidos para que se avance en el Congreso nacional con las sanciones correspondientes al grupo de diputados que se reunió en julio pasado con genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.
La hija de Esther Ballestrino –una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo– y referenta del grupo de Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz sostuvo que es inexplicable que, luego de tres meses de sucedido del encuentro, no haya ninguna respuesta política al controvertido accionar de los representantes de La Libertad Avanza.
“Es importante recalcar que estos genocidas antes fueron golpistas. Atentaron contra la democracia. Nos preocupa que el Congreso, que es el órgano de la democracia por excelencia, mire para otro lado y sea cómplice de esta situación”, dijo.
En otras palabras, remarcó: “Hay cinco diputados representantes de una fuerza del Congreso que van a una cárcel a visitar a genocidas golpistas que tienen probados todos los delitos que cometieron”.
Para Careaga es preocupante porque los diputados “encuentran complicidad en los representantes del PRO y la UCR”. Y añadió que claramente hay una intención política: “Con el devenir del tiempo vimos que estos mismos diputados ratificaron el veto de Milei, apoyando una política de hambre”.
Pero hay más, señaló, porque todo este proceso trae consigo un proceso de revictimización: “Ya pasamos dos o tres veces por Diputados contando uno por uno todos los crímenes que estas personas cometieron”, recordó.
“Y para nosotros no es gratuito tener que volver a contar lo que sucedió y estar pidiendo a personas que juraron defender la democracia que hagan su trabajo. Es muy preocupante la debilidad de las instituciones democráticas”, finalizó.