Diez días, 20 proyectos internacionales, más de 40 nacionales, 40 sedes. Más de mil artistas, 250 eventos (entre funciones y actividades). Estos son los números del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), que arrancará este viernes 18 y se extenderá hasta el domingo 27 de octubre. Visitarán el país artistas de España, Francia, Alemania, Italia, Croacia y Corea. Organizado por el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, el evento "traerá la escena del mundo a Buenos Aires y conectará la escena porteña con los principales escenarios del mundo", promete el comunicado de prensa que lo anuncia. La principal novedad de esta edición es la fecha, ya que deja de ser un festival de verano (en eso se había convertido desde 2019).

Apertura

La apertura será con tres propuestas internacionales en diferentes barrios de la Ciudad, con funciones en distintos formatos: un proyecto de recorrido urbano site specific -en línea con una de las improntas de los últimos años del FIBA-, teatro tradicional en el Centro Cultural 25 de Mayo y danza contemporánea al aire libre en el Anfiteatro del Parque Centenario. El río (Alemania) es una invitación de Clément Layes a la contemplación mientras se navega por el Riachuelo en un "viaje onírico". Luego será el turno de Muerte en Venecia (interpretación libre de un diálogo entre miradas), adaptación de la novela de Thomas Mann, con dramaturgia y dirección de Liv Ferracchiati, joven referente de la nueva escena italiana que creó esta pieza en colaboración con el Piccolo Teatro di Milano. Finalmente, por la noche, en el Anfiteatro se presentará la Spellbound Contemporary Ballet, con Forma Mentis, creación del coreógrafo italiano Jacopo Godani. El comunicado define a esta obra como una "experiencia coreográfica que celebra a bailarines jóvenes involucrados en la creación de un manifiesto artístico utilizando la 'danza inteligente' como instrumento y como medio de comunicación directa con las nuevas generaciones".

El río, de Clément Layes, propone navegar por el Riachuelo en un "viaje onírico". 
 

"El primer gran cambio tiene que ver con la fecha, por decisión del Ministerio. En las últimas ediciones fue un festival de verano. Eso tenía un montón de implicancias, incluso en términos artísticos, con un uso muy pleno de la calle. Al ser un festival de primavera, hay más propuestas indoor", cuenta a Página/12 Federico Irazábal, director artístico del encuentro desde 2017. Desde que fue creado, en 1997, el FIBA se hizo cada dos años "en agosto, septiembre u octubre: dependía de cuándo caían las elecciones". En 2019 no sólo se lo trasladó al verano sino que además comenzó a ser anual.

El cambio de coordenadas temporales derivó en un cambio de impronta, debido a un "diálogo más profundo con los teatros públicos de la Ciudad". "Eso permite algún tipo de obra de una estructura, una maquinaria escénica más grande. Entonces hay un equilibrio entre proyectos de gran formato y factura -como los que se hacen en el Coliseo, la sala Martín Coronado, el Regio y el Centro Cultural 25 de Mayo-, y otros proyectos internacionales que conservan el espíritu de estética y diálogo con el sector independiente, que se hacen en salas más chicas o las de teatro independiente", contrasta Irazábal. Otra novedad es la "ampliación de lenguajes", que también surgió por pedido del Ministerio: ahora entran en juego el circo, el teatro de objetos y los malabares, integrándose al teatro de texto, la danza y la performance. "Son poéticas que no estuvimos trabajando en el último tiempo, al igual que la música, a la que habíamos corrido. Hubo un pedido expreso de que vuelva a tener protagonismo como fue por allá por la década del '90, en los comienzos", dice el director.

Hay un incremento considerable del presupuesto para este año. En 2021 y 2022 el festival contaba con un presupuesto de 30 millones de pesos. La cifra ascendió a 60 el año pasado. Este año se conforma de cuatro líneas, según explicaron a este medio fuentes oficiales. El gobierno porteño le otorgó 380 millones de pesos, monto al que se suma el aporte de instituciones propias de la cultura, cooperación internacional e instituciones privadas.

Programación internacional

La programación internacional se organiza en dos grandes focos: uno centrado en Barcelona y otro en Italia. "Puente Barcelona/Buenos Aires" incluye cuatro obras que presentarán el resultado de un intercambio cultural: Rovira vs Rodríguez, Silvia y Mercè conforman la trilogía "Donde el teatro late", estrenada en el festival GREC (de Barcelona), y creada y dirigida por el argentino Nelson Valente y la española Cristina Clemente. Se podrá ver, también, Euforia y desazón, última pieza de Sergio Boris, estrenada en el Festival Temporada Alta de Girona. En tanto, en el marco de "Ventana Italia", que abarca las obras de la apertura, otras de la compañía Spellbound (If You Were a Man y Vivaldiana) y Genesis revisited, un espectáculo para "escuchar con los ojos", inspirado en el Génesis bíblico y la anotación 47 de la exégesis de Phillip K. Dick (Valis). Esta creación de los músicos Danilo Rea y Martux_M dará cierre al festival.

LIFE, una carta de amor a Merce Cunningham, de la compañía Gandini Juggling.
 

Entre las propuestas internacionales se encuentran, además, Casa madre, la primera parte de "Cuentos inmorales" de la directora francesa Phia Ménard y su compañía Compagnie Non Nova-Phia Ménard. La artista trans, muy reconocida dentro de las artes circenses, presentará también La tarde de un vientoCruzades, producción de la compañía vasca Kukai Dantza, con dirección de Jon Maya; y LIFE, una carta de amor a Merce Cunninghamde la compañía Gandini Juggling, con base en el Reino Unido, son otras obras destacadas.

El espectáculo coreano Once Upon a Time, con dirección de Ji Kyungmin, cruza el Pansori con la danza contemporánea. También de Corea, Somoo aborda y trasciende las fronteras del feminismo. Desde Croacia llegará Kill B., de los coreógrafos y bailarines Mia Zalukar y Bruno Isaković, espectáculo de danza inspirado en la película Kill Bill (2003) de Quentin Tarantino. One Night at the Golder Bar (España), de Alberto Cortés, completa la sección internacional.

 

Programación nacional

Dentro de la sección de programación nacional habrá coproducciones que se presentarán en calidad de estrenos y proyectos seleccionados a través una convocatoria abierta a la que respondieron 800 postulantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los estrenos de artistas locales son Tres pozos, de Marco Canale; Posguerra, de Melisa Zulberti; Mi vida anterior, de Dennis Smith; Bailarinas incendiadas, de Luciana Acuña; La consagración de nadie, de Gonzalo Quintana; Meadows, nuestra belleza, de Juan Andrés Romanazzi; No Manei, de Jimena del Pozo Peñalva; Marcela contra la máquina, de Mariana Chaud; White Out (a veces la realidad parece suspendida), de Alejo Wilkinson Hassler; y Veneno, de Juan Onofri Barbato.

If You Were a Man, de la compañía Spellbound.
 

Tan extravagante como la propuesta de navegar por el Riachuelo es la que tendrá lugar en un hotel alojamiento del barrio de Flores. Telos se llama un proyecto site specific creado por Jorge Eiro y Zoilo Garcés, quienes convocaron a tres equipos de artistas para desplegar actividades artísticas allí. Celia Argüello Rena, Andrés Molina y Federice Moreno Vieyra presentarán en una de las habitaciones Hacer olas, rodar piedras; Juanse Rausch, La fantasía; y Ana Kamien, Papito.

Participarán de esta edición Pablo Rotemberg, Cristian Alarcón, Alfredo Arias, Sofía Brito, Diego Bros, Toto Castiñeiras, Beatriz Catani, Gonzalo Córdoba Estévez, Leticia Coronel, Tiziano Cruz, Vera Czemerisnki, Fleur Darkin, Lautaro Delgado Tymruk, Cynthia Edul, Micaela Fariña, Belén Galain, Ailín Grad, Felicitas Kamien y Nora Lezano. También Federico Liss, Damián Malvacio, Luciana Mastromauro, Andrés Molina, Federice Moreno Vieyra, Cheli Muraday, Juan Onofri Barbato, Miguel Oyarzun, Lluís Pasqual, Romina Paula, Jimena del Pozo Peñalva, Paula Quintana, Juan Andrés Romanazzi, Emiliano Samar, Ana Laura Suárez Cassino, Alejandro Tantanian, Helena Tritek, Guillermo Troncoso, Lorena Vega, Alejo Wilkinson Hassler, Corina Wilson, Eugenio Zanetti y Melisa Zulberti, entre muchos otros.

Diálogos

"Hay un eje que atraviesa gran parte de las obras. Nunca sabés cuál fue el grado de conciencia que hubo a la hora de generarlo y cuánto se generó, y terminás viéndolo cuando tenés el mapa general. Hay una lógica muy vinculada con el diálogo, que me resulta muy atractiva como metáfora", plantea Irazábal. "Cruzades tiene un título que está indicando algo de lo que significa ese diálogo: la posibilidad de correrme de mi propio lugar. De no para pararme en el lugar del otro ni que el otro se corra para pararse en el mío. El diálogo puede ser entre disciplinas artísticas o entre lenguajes contemporáneos y tradicionales. Pasa en la obra de Rotemberg -La era del cuero-, que pone en tensión las danzas folklóricas con la contemporánea; o en Cruzades, que mezcla flamenco con un lenguaje profundamente contemporáneo. O en el diálogo entre lo argentino y lo catalán. Los espectáculos coreanos tienen toda la tradición coreográfica de la cultura surcoreana, pero atravesada por un lenguaje actual", completa.

Kill B., de los coreógrafos y bailarines croatas Mia Zalukar y Bruno Isaković.
 

"Hay algo de mi propia angustia como ser humano de este mundo que está viviendo con tal pavor el nivel de violencia que hay en diferentes territorios del mundo entero... tal vez algo de esa angustia que no estoy pudiendo procesar, que no es personal sino que nos atañe a todos, los artistas ya lo vienen trabajando. Me permitieron ver a través de sus producciones un lugar que no implica negociar ni ceder sino construir una tercera cosa. Probablemente las posturas estén agotadas y necesitemos inventar algo, y esa invención es un punto intermedio", concluye el director del FIBA.

La grilla se completa con mesas abiertas, talleres y presentaciones de libros, y con un ciclo de cine con títulos creados por dramaturgos. Por otra parte, también tendrá lugar el Mercado/FIBA, iniciativa que impulsa a compañías y artistas a internacionalizarse, con la presencia de programadores de festivales y espacios de distintos países. Y por primera vez se desarrollará OFF/FIBA, plataforma pensada para las salas alternativas que no son parte del evento, que podrán promover su programación durante los días en que se desarrolla.

Entradas y sedes

El FIBA cuenta por primera vez con sitio web propio (fiba.ar), en el cual se puede consultar la programación dividida en secciones. Allí también se reservan las entradas. En el caso de las obras nacionales serán gratuitas, con reserva previa dos días antes de cada espectáculo (desde las 14). Se podrá reservar dos entradas por persona y por función. Las localidades para espectáculos internacionales vuelven a ser pagas a partir de esta edición. Se pueden comprar en la misma página o en la boletería del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530), de lunes a domingo de 10 a 21.30.

Las sedes en las que se desarrollarán las funciones son: Anfiteatro del Parque Centenario, ArtHaus, CCK, Centro Cultural 25 de Mayo, Centro Cultural Recoleta, Centro Cultural Rector Ricardo Rojas - UBA, Cine Teatro El Plata, Cultural San Martín, Dumont 4040, El Galpón - Centro Comunal de Abastecimiento Agroecológico, El Galpón de Guevara, Estudio Los Vidrios, Fundación Andreani, Fundación Cazadores, Hotel alojamiento Obsession, NÜN Teatro Bar, Parque de la Memoria, Teatro Astros, Teatro Beckett, Teatro Coliseo, Teatro de la Ribera, Teatro San Martín, Teatro del Pueblo, Teatro El Extranjero, Teatro Politeama, Teatro Presidente Alvear, Teatro Regio, Teatro Sarmiento y Usina del Arte.