Un chofer de la línea 506 de colectivos fue asesinado de una puñalada por la pareja de su amante quien, tras la agresión, fue detenido por efectivos de la policía bonaerense en Glew. El crimen ocurrió arriba de la unidad, según indica el parte policial y tal como trascendió en el video de la cámara del vehículo.

De manera inmediata el chofer fue trasladado en el mismo colectivo al hospital Cecilia Grierson de Guernica donde los médicos constataron que falleció producto de la puñalada en el pecho que le provocó el agresor. En la institución se confirmó que la víctima fue identificada como Sebastián Leonardo Figueroa de 43 años. El detenido es Calipsto de Jesús Ojeda de 57 años.

En principio se creyó que se trataba de un intento de robo, pero tras la investigación se supo que la víctima fue amante de la pareja de Ojeda. “Se certifica que el micro en cuestión posee cámaras de seguridad, donde se observa a Ojeda cometer el hecho, sin previas palabras con el chofer, siendo que de testimonios recepcionados, se determinó que la esposa de Ojeda había mantenido relación amorosa extra matrimonial tiempo atrás con la víctima”, se detalla.

Al autor del crimen lo detuvieron a pocas cuadras cuando un hombre lo vio correr mientras iba dejando caer algunas prendas con las que se había ocultado el rostro. Gente que vio la escena comenzó a gritar para detener a quien creían un ladrón, y por eso el hombre que pasaba por ahí lo detuvo a la fuerza. Al rato llegó la Policía Bonaerense y lo esposaron a este fletero correntino. Mientras lo llevaban a la comisaría, Ojeda se habría golpeado a sí mismo y a propósito contra la ventana del patrullero y se lastimó la cabeza. Entonces los policías lo llevaron directo a un hospital.

En el video se ve muy claramente cómo Ojeda le da tres cuchilladas en el pecho al colectivero Figueroa, apodado “Gamuza” por sus compañeros. Primero le habló diciéndole que iba a bajar para que le abriese la puerta. Entonces lo atacó y bajó del colectivo en movimiento para salir corriendo. Hasta ahora no apareció el cuchillo del homicidio. La causa quedó en manos de la UFI N°3 a cargo del doctor Baloira, quien dispuso caratular el caso como homicidio agravado con alevosía.