La reciente propuesta de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) para reducir la cantidad de fines de semana largos en Argentina generó un intenso debate en torno a la sostenibilidad y el futuro del turismo en el país. 

Según el informe del Instituto de Economía de la UADE, los cinco fines de semana XXL de 2024 habrían ocasionado un impacto negativo en la economía nacional, estimado en USD 2.600 millones. Sin embargo, esta perspectiva se presenta de manera limitada, sin tener en cuenta las diversas variables que componen el complejo ecosistema del turismo.

El estudio destaca que, a pesar de la reactivación del turismo interno, los altos costos de viaje limitan la capacidad de muchas familias para disfrutar de escapadas. Con un costo aproximado de $1.300.000 para un fin de semana en Mar del Plata, las cifras reflejan una realidad económica difícil, especialmente en un contexto donde el salario real disminuyó un 7% en el último año y medio.

Si bien la UADE argumenta que la acumulación de fines de semana largos podría dispersar la demanda turística, esta afirmación simplifica una realidad más compleja. El turismo no solo es un pilar fundamental para la economía, sino que también genera empleo y promueve la inversión en infraestructura y servicios. La propuesta de recortar los feriados puente no solo podría afectar la dinámica del turismo interno, sino también la estabilidad laboral de miles de trabajadores que dependen de esta industria.

Los 4 puntos de la propuesta de la UADE

En el proyecto presentado, la universidad brinda cuatro propuestas para revitalizar el turismo:

  • Reducción de feriados puente: Aunque la idea es concentrar la demanda en temporadas específicas, esta medida podría limitar las oportunidades de viaje para muchas familias, especialmente aquellas que solo pueden viajar en fines de semana largos.
  • Mejoramiento de infraestructura: La necesidad de mejorar servicios es indiscutible, pero esto debe hacerse sin sacrificar los beneficios del turismo interno, que es vital para muchas economías locales.
  • Reducción de costos de traslado: Desregular el transporte puede facilitar el acceso a destinos turísticos, pero es fundamental asegurar que los precios sean accesibles para todos los segmentos de la población.
  • Incentivos cambiarios: Ofrecer un tipo de cambio favorable para turistas extranjeros es una medida válida, pero no debe venir a expensas del bienestar de los ciudadanos argentinos que buscan disfrutar de su propio país.

Fortalecer y no debilitar

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) señaló una caída del 13,7% en el número de turistas durante la temporada de verano 2024. Este dato refuerza la necesidad de fortalecer el turismo interno en lugar de debilitarlo, especialmente en un contexto donde las familias argentinas enfrentan dificultades económicas.

En este contexto, la propuesta de la UADE, aunque basada en un análisis económico, carece de una visión integral que contemple la diversidad de factores que influyen en el turismo. 

Si Argentina desea consolidarse como un destino atractivo tanto para turistas nacionales como internacionales, es vital mantener un enfoque equilibrado que no solo se centre en el costo inmediato, sino que valore la riqueza cultural, el empleo y el desarrollo que el turismo aporta a la economía nacional.

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