Trabajadores de Dow nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) se presentaron en el predio de Puerto General San Martín ayer, tras el dictado de la conciliación obligatoria de parte del gobierno nacional, pero no les permitieron el ingreso. Ante ese incumplimiento de parte de la firma, se instalaron en el acceso a protestar. De este modo, escaló el conflicto en la empresa que anunció el cierre, con la pérdida de 3.000 puestos de trabajo.
“No nos pusimos de acuerdo y el ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria, lo cual tiene que retrotraer el conflicto al viernes 4 y hoy la empresa no nos dejó ingresar. No cumple ninguna ley, lo que firma con la mano lo borra con el codo. Esto va a escalar lamentablemente”, manifestó Mauricio Brizuela, de Soepu.
El dirigente consideró: "Estas multinacionales no nos pueden llevar por delante. El gobierno provincial tiene que actuar, cuando nosotros no acatamos nos ponen multas. La empresa firmó retrotraer todo el conflicto y después de haber firmado empezaron los mensajes de no producir y no dejar ingresar a la gente. Esperemos que se adapten a la ley”.
Dow anunció el cierre de su planta de Puerto San Martín y precisó que son 40 los trabajadores despedidos. La versión de la multinacional, que emitió un comunicado oficial, es que la planta del Gran Rosario estuvo "operando a bajas tasas de utilización como resultado de la marcada y constante retracción de la demanda de Poliuretanos en todo el mundo".
La firma aclaró que el resto de las operaciones de la compañía en el país no se verán impactadas. El sindicato, por su parte, habla de más despidos y se mantiene alerta por las negociaciones. “Analizamos todas las medidas para demostrar la fuerza de los gremios”, consideró Brizuela, quien no descartó “un cese de actividades de todos los trabajadores de Soepu”