Independiente cayó anoche de visitante por 1-0 frente a Libertad de Paraguay en el partido de ida por las semifinales de la Copa Sudamericana. La revancha será el próximo martes, en Avellaneda.
No arrancó bien el Rojo su noche en Asunción. A los 30 segundos de iniciado el encuentro de ida por las semifinales de la Copa Sudamericana, ya perdía 1-0 con una avivada de Tacuara Cardozo, que se llevó la pelota con la mano y sacó un remate violento de zurda para el que Campaña no tuvo respuesta. Fue un duro golpe para los dirigidos por Holan, cuyo desconcierto –evidenciado con un pase de Silva a su propio arquero, que generó un tiro libre dentro del área– duró hasta la primera medio hora de partido.
Tardó en acomodarse en la cancha Independiente, pero cuando se encontraron Sánchez Miño, Meza, Rodríguez y Barco, comenzó a llegar contra el arco de Muñoz con remates de Sánchez Miño, Meza y Silva.
También le costó un poco al Rojo el comienzo de la segunda parte, donde Libertad estuvo cerca de ampliar su ventaja. Pero en esta etapa, Independiente no tardó en demostrar sus ambiciones. La fórmula pasaba por desbordar por las bandas con Bustos y Sánchez Miño y desde ahí sacar los centros para Gigliotti, que esperaba su oportunidad sobre la franja central en las cercanías del área.
Poco a poco, el Rojo fue metiendo a los paraguayos en su campo, pero aunque se adueñaba de la pelota, le faltaba claridad para imponerse en la zona de definición. Sánchez Miño tuvo otra chance con un chilena que se le fue apenas desviada.
El ingreso de Benítez por Bustos le aportó un poco más de vértigo al ataque de Independiente. En los últimos minutos, el partido se abrió para los dos, con el Rojo volcado en ataque –Barcos sacó un lindo remate que obligó a Muñoz a dar rebote– y con Libertad intentando liquidar el trámite. La expulsión de Cardozo, por un manotazo a Franco, complicó el final para los paraguayos. Sánchez Miño, de cabeza, tuvo el empate a los 90 pero Muñoz despejó.