La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se involucró en la segunda vuelta presidencial al asegurar que no da lo mismo quien la suceda en el cargo por el que competirán el 17 de diciembre el oficialista Alejandro Guillier y el conservador Sebastián Piñera. “No da lo mismo quien gobierne” los próximos cuatro años, dijo la mandataria socialista tras recibir en su despacho de La Moneda,la sede del Ejecutivo, al periodista Alejandro Guillier.
“Estamos a menos de un mes de la segunda vuelta, las opciones están abiertas y son ustedes quienes pueden decidir cuál es el camino que queremos que siga nuestra patria”, agregó Bachelet ante un grupo depobladores en el norte de la capital.
Guillier ganó su derecho a competir por la presidencia luego de la primera vuelta, que se celebró el domingo, cuando consiguió el segundo lugar con el 22,7 por ciento de los sufragios, frente al 36,6 por ciento del ex presidente Piñera, quien busca un segundo mandato.
Ambos candidatos, que compitieron con otros seis postulantes a la presidencia, comenzaron el mismo lunes a rearmar sus equipos y buscar los apoyos en las candidaturas que perdieron el domingo.
Guillier se refirió al encuentro con Bachelet. “Esta conversación nos ayudó mucho porque hay temas que a nosotros, como futuro gobierno, nos tocará impulsar en el próximo Congreso”, afirmó el senador de la coalición oficialista La Fuerza de la Mayoría.
Más tarde, a través de Twitter, el periodista agradeció “la invitación” de Bachelet, sostuvo que “el país habló fuerte y claro, por la demanda de renovación y cambio”, y se manifestó partidario de “profundizar el poder de la gente”. Esa reunión fue cuestionada por Piñera, quien sostuvo que Bachelet “sabe que es la presidenta de todos los chilenos y sabe que tiene que utilizar su cargo, el aparato del Estado y los recursos públicos en beneficio de todos los chilenos”.
Asimismo, Guillier agradeció el apoyo a su candidatura anunciado ayer por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), que por primera vez desde 1990 concurrió a elecciones escindido de la coalición de centroizquierda gobernante y cuya postulante, Carolina Goic, reunió 5,88% de los votos.
“Espero que los chilenos que se sintieron representados por Carolina Goic se vean reflejados en el Chile plural y diverso que aspiramos a encarnar”, dijo el senador en Twitter.
También expresó su apoyo a Guillier el centroizquierdista Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista (Pro) y sexto el domingo pasado, con 5,71% de los votos.
El foco de atención está puesto en la decisión que aún no adoptó el izquierdista Frente Amplio, cuya candidata, la periodista Beatriz Sánchez, reunió 20,3% de los votos. El bloque, que subió de tres a 20 diputados, y ganó por primera vez un senador, anunció que consultará a sus bases para resolver si apoyan o no a Guillier. La decisión la comunicarán el 29 de noviembre.
En tanto, Sebastián Piñera anunció cambios en su comando de campaña y en su estrategia electoral para el ballottage, tras obtener un caudal de votos menor al esperado. La coalición Chile Vamos incorporó a tres dirigentes al comité estratégico de su campaña, como consecuencia de una prolongada sesión de autocrítica en la que el propio candidato criticó el “exceso de triunfalismo” que hubo en sus filas de cara a la primera vuelta.
El ex presidente recriminó que “algunos” de sus colaboradores parecieran empeñados en asegurarse cargos en el próximo gobierno, revelaron fuentes de la coalición citadas por el diario santiaguino La Tercera.
En esa ocasión, Piñera descartó un cambio de rumbo de su propuesta: “No nos vamos a izquierdizar ni derechizar, vamos a apelar a la sabiduría y al sentido común; eso es lo que llamamos el centro social, que son los chilenos y las chilenas que quieren paz y no confrontación”, dijo.
De ese modo respondió a especulaciones según las cuales podría “derechizar” su discurso en busca de obtener los votos del pinochetista independiente José Antonio Kast, quien el domingo quedó cuarto con 7,9% de los sufragios.
El líder de la derecha recibió ayer el apoyo de Kasta. “(Voy a dejar) todo en la calle para ganarle a la izquierda ideológica que, además, tiene un muy mal candidato (Alejandro Guillier)”, advirtió el ex candidato, un incondicional del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).
El ganador del ballottage, que asumirá el 11 de marzo de 2018, se convertirá en el séptimo presidente de Chile desde el fin de la dictadura.