“Le pedimos a la Inteligencia Artificial que nos responda qué pasaría en Argentina si las 130 mil cocineras comunitarias que trabajan todos los días sin cobrar un sueldo dejaran de cocinar. Y nos respondió que 10 millones de personas que se alimentan diariamente en los comedores se quedarían sin comida”, dijo Delfina Schenone, de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género), en el ciclo Dónde están las feministas, organizado por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.
“Esto podría desencadenar una crisis humanitaria con consecuencias graves para la salud y el bienestar de esas personas”, respondió el Chat GPT. Desde la Poderosa, la organización con la que trabajó Delfina, dijeron que era hora de que los gobernantes se hicieran cargo de esta problemática porque tal como lo entendió la IA, si ellas no cocinan, 10 millones de personas no comen.
Con una mesa conformada por especialistas en políticas de cuidados, coordinada por Leonor Cruz, secretaria de Géneros y Diversidades de la Central, Mariana Campos, responsable del Campus Virtual Adriana Calvo y Jimena Frankel del IEF, comenzó este nuevo ciclo del Instituto de la CTA.
Este primer panel fue titulado ‘Reproducción social y cuidados, temas y debates frente al nuevo escenario de reformas’, y estuvo conformado por Corina Rodríguez Enríquez, Docente de la UBA e investigadora del CONICET en el CIEPP; Paula Varela, Docente de la UBA e investigadora del CEIL-CONICET; Celina Santellán, Economista de la UBA e integrante de Ecofeminita; Delfina Schenone Sienra, Socióloga y Directora del área de políticas de ELA – Equipo Latinoamericano de Justicia y Género.
Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la CTA, abrió la actividad: “Nuestro Instituto de Estudios y Formación (IEF) busca incentivar el debate y la formación política y el movimiento feminista de diversidades ha ido produciendo diferentes cambios a lo largo de los años que nos ayudan a revisar nuestras conductas y nuestras visiones. Nos asumimos con el compromiso de formar un modelo civilizatorio diferente al de este sistema capitalista”. El dirigente dijo además que “la ofensiva neofascista que nos gobierna pone en el centro de la escena ir contra lo que ellos llaman la ideología de géneros”.
La agenda de cuidados es central y transversal
La secretaria de Géneros y Diversidades de la Central, Leonor Cruz contó que el nombre del panel tiene que ver con el reclamo que siempre “nos hacen a las feministas y nosotras decimos, las feministas estamos todos los días, en todos lados: en los lugares de trabajo, en nuestros sindicatos, en nuestros barrios discutiendo que necesitamos una transformación profundamente transfeminista y para eso, la agenda de cuidados es central y transversal”.
Con la coordinación de Mariana Campos, responsable del Campus Virtual Adriana Calvo, Corina Rodríguez Enríquez dijo que “en estos tiempos oscuros juntarnos es cuidarnos”. La especialista en el tema agregó que “el trabajo de cuidados hace una contribución equivalente al 20% del producto bruto interno” y planteó el desafío de discutir que si reconocemos que hacemos esta contribución económica, luego qué hacemos con eso. Para responder, detalló las 5 R de la economía feminista: “reconocer, reducir, redistribuir, recompensar y representar que son la base para valorizar el trabajo de cuidados.”.
Luego fue el turno para Paula Varela: “¿Qué pasa en aquellos espacios en donde se reproduce la vida y están siendo atacados por el neoliberalismo como los hospitales, las escuelas, los jardines maternales, los lugares para adultos mayores?”, se preguntó. “Son espacios que estallan como consecuencias de las políticas neoliberales y por la precarización laboral en la que estamos producto de esas políticas”, se respondió. Por eso, para la investigadora, es clave “poner el eje en el debate entre la producción y la reproducción y establecer vínculos entre ellos para trabajar de manera conjunta con agendas en común. No alcanza solo con la solidaridad, tenemos problemas comunes y tenemos que trabajar en unidad”.
Para concluir, Varela volvió a hacerse la pregunta clásica, de dónde sale nuestro poder, y se respondió: «de nuestro lugar en la producción». De esa manera, señaló: “tenemos que discutir posiciones estratégicas de las mujeres trabajadoras que realizamos tareas de reproducción social”.
Las mujeres y la caída del salario real
Celina Santellan, de Ecofeminita, compartió los datos que llevan adelante en las investigaciones de la organización: “Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) evidencian que las mujeres percibieron una caída real del 20,2% en el ingreso laboral, con un salario promedio de $310.100, mientras que los varones enfrentan una disminución real del 20,3% cobrando $429.700 en promedio. La desigual inserción en el mercado laboral por género se ve expresada una vez más en los niveles de informalidad: un 37,2% de las asalariadas no presentan descuento jubilatorio, superando al 34,3% para los asalariados”.
En promedio, dijo Santellan, “La brecha salarial por género se mantuvo en un 27,8%, similar al primer trimestre de 2023, pero superior al 25,8% observado en el último trimestre del mismo año. Los ingresos reales empeoran de forma generalizada, la brecha salarial se profundiza y la desigualdad se reproduce sistemáticamente”.
El encuentro, que contó con dirigentas y dirigentes de diferentes organizaciones y que fue seguido por la transmisión en vivo que se llevó adelante, terminó con las palabras de Leonor Cruz: “Discutamos la riqueza, la matriz productiva de nuestro país que es tan rico. Nuestras consignas se hicieron pañuelos pero también se hicieron derechos”.
