El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, analizó por la 750 el estado actual del delito en el territorio bonaerense, dio definiciones sobre temas claves como el narcotráfico y la baja en la edad de imputabilidad y explicó cuáles son los desafíos que hay en materia de prevención de los crímenes.
Más cámaras, menos delitos
En primer lugar, Alonso explicó que el tema de la seguridad es, en países como Argentina, un tema que despierta opiniones de todo tipo: “A la hora de hablar de estos temas, siempre es muy delicado, porque esto es parecido al fútbol. Argentina tiene 45 millones de directores técnicos. Con la seguridad pasa algo parecido”.
En este contexto, dijo que hay un elemento clave que motiva que esto sea así. “Hay, como nunca antes, un montón de imágenes en vivo, en tiempo real, y nos enteramos de todo lo que está pasando al mismo tiempo. Además, hay imágenes que quedan”.
De todos modos, dijo, si se compara la situación actual con la de hace 20 años, se ve como antes había muchas menos cámaras públicas vigilando el espacio, muy pocos celulares con cámara y se pasó de 2.700 homicidios anuales a 838 del 2023.
“Si vas a las cifras concretas —en el medio hubo muchísima inversión en términos de vigilancia y seguridad, donde la policía se profesionalizó muchísimo— hay una perspectiva donde la seguridad se volvió una variable de toda la política, lo que hace que se haya reducido la comisión de delitos”, afirmó en este punto.
El problema de la violencia extrema
El ministro señaló la violencia extrema como un enorme desafío en este contexto: “Sí tenemos muchísima más violencia, que tiene que ver con un montón de factores, aunque no siempre se sustancian en delitos”.
“Tenemos problemas graves con el uso de armas de fuego. Ahí tenemos que promover un cambio en la legislación. Hay una percepción donde salen con un arma, disparan, y parece que eso no tiene costo. Ahí hay un problema en la legislación. Tenemos que ser más severos”, afirmó.
El combate al narcotráfico
Según explicó, este tipo de delitos con armas de fuego está muy vinculado con otro tema central en la lucha contra la inseguridad: el narcotráfico. El ministro afirmó que l narco no tiene que ver con la producción de droga –que llega de otros países de América Latina– sino con su importación, distribución y exportación hacia Europa a través de los canales marítimos nacionales.
“La cantidad de droga incautada creció en un 30 por ciento. Nosotros no tenemos grandes carteles. Lo que pasa es que ellos en 24 horas triplican el dinero que invirtieron. Imaginate lo que es triplicar el capital todos los días. Lo que hacen no es expandirse, sino invertir el capital en complejizar la banda e ir al delito complejo”, aclaró sobre las bandas narcos.
Y explicó en ese sentido: “La misma banda, con el dinero que gana, se mete en el robo de autos, conquistan un desarmadero, usurpan casas, avanzan con estafas virtuales. En ese contexto, avanzamos mucho en la integración con la Justicia. Hacemos un mapeo exhaustivo y detenemos en el medio a policías que muchas veces son cómplices”.
De hecho, las alianzas avanza el nivel nacional: “Hay una integración con el Ministerio de Seguridad, con la Procunar, con jueces y fiscales federales. Estamos avanzando sobre muchas bandas. Bullrich puso en aislamiento a los líderes de bandas que seguían manejando desde las cárceles. Eso sirvió. Con la Ciudad es muy difícil trabajar”.
Baja en la edad de imputabilidad
Finalmente, Alonso sentó su posición sobre el debate en torno a la baja en la edad de imputabilidad y explicó que cree que es toda una discusión que está “mal planteada”. “Creo que no resuelve ningún problema. En la Provincia no tenemos ese problema. Una persona de 14 años que comete un delito grave termina en un instituto de menores”, afirmó.
A lo que, luego, añadió: “Nosotros tenemos 5 millones 200 mil pibes en las escuelas. Esa es la escala poblacional de la que estamos hablando. El 60 por ciento de esos pibes son pobres. La policía aprehende menores. No importa la edad que tenga, los detiene. ¿Cuántos pibes aprehendemos? 4000 pibes”.
Luego de marcar que el porcentaje de menores que delinquen es muy bajo (solo 4 mil de más de 5 millones), dijo: “Entre ellos, hay pibes que cometieron hechos de violencia y otros que son parte de organizaciones criminales. Cuando ves la historia de esos menores, ves pibes que pertenecen a familias cuyos padres no se pudieron hacer cargo de su crianza”.
Estos chicos “transitan la escuela primaria más o menos bien hasta 4to grado, y esas bandas los captan, los disciplinan”. “Entonces, lo que digo es que ese pibe termina con la banda, que le da un arma de fuego y mata a alguien, y nosotros lo encerramos. La gran discusión es cómo hacemos para que ese pibe no cometa un delito, y para eso tenemos que ser más eficientes en cómo el Estado llega”, finalizó.