Hace unas semanas una tertuliana de televisión aseguraba ante las cámaras: “No quiero a un hombre que la tenga pequeña; mínimo 20 centímetros”. El tamaño era para ella condición “sine qua non” para comenzar una relación. Cabe preguntarse que hará la panelista cuando sólo cuente con el tamaño. ¿Esos 20 centímetros serán un buen acompañante para ir al cine? ¿Resistirán una conversación? ¿Sabrán sostener sus eventuales momentos de debilidad?