El hachazo a la educación pública que ha puesto en marcha el presidente Javier Milei no tiene límite y en 2024 la inversión cayó un 40 por ciento en comparación con 2023, muy por encima del recorte general que sufrió el Estado. El panorama es desalentador de cara al año que viene: el ajuste se sostendrá y la inversión podría ser igual o incluso más baja que la de este año. La motosierra se afila más en las escuelas primarias y secundarias que en las universidades y expertos afirman que no había un recorte similar desde 1992 y alertan por los riesgos que implicará