Mientras en las facultades estudiantes y docentes persisten en la lucha contra el desfinanciamiento del Gobierno nacional, el rector de la UNR dio bienvenida a la reanudación de controles por parte de la Sindicatura General de la Nación y cifró expectativas en que así la discusión avance hacia el meollo de la disputa: la necesidad de actualización salarial y presupuesto real para 2025.

Franco Bartolacci evitó replicar los ataques que llueven, del Presidente hacia abajo, desde cualquier lugar del oficialismo libertario. Y en cambio, naturalizó la resolución del procurador Rodolfo Barra, de volver a someter a las universidades a la auditoría de la Sigen. "Será igual a como venía sucediendo hasta fines de 2022", normalizó el rector de la Universidad Nacional de Rosario.

En cambio, sí accedió esta vez a exponer el entramado de controles externos e internos a los que están sometidas todas las universidades públicas del país. Lo hizo luego de otra jornada más de diatribas y operaciones lanzadas ora desde Presidencia, ora desde el ministro de Economía Luis Caputo, ora desde el ejército de youtubers y replicantes digitales.

En 2022, el entonces procurador Carlos Zannini había restringido la atribución contralor de la Sigen sobre las universidades, organismo dependiente del Poder Ejecutivo. Pero la función de auditar, siguió a cargo de la Auditoría General de la Nación (AGN), en la órbita del Poder Legislativo.

Pese a esa discontinuidad –por la que Miley & Cía machaca con que la universidad no admite que se la controle– cada una continuó con esos mecanismos de acuerdo al manual de procedimiento de la Sigen. "Está muy bien que ahora repongan esa instancia. Lo dije varias veces y lo repito: las universidades nacionales, públicas, son los entes del Estado nacional más controlado y está perfecto que sea así. Si hay que sumar controles no solo que no hay ningún problema: ¡es lo que corresponde! Tiene que ver con la administración de los recursos públicos y va de suyo que tiene que hacerse correctamente. Entonces no hay un debate ahí. Espero que esta decisión ayude a despejar controles y auditorías, y nos permita focalizarnos en encontrar razonablemente una solución a lo salarial, fundamentalmente, que es el problema más acuciante, y los gastos de funcionamiento", señaló Bartolacci.

Una disputa de poder entre La Libertad Avanza y el PRO demora la constitución de la comisión de AGN para encarar su plan de auditoría pendiente para 2025. Son unas 20 universidades entre las que se cuentan la UBA y la de Córdoba, pero no la UNR. Sin embargo, esta casa de altos estudios conserva sus mecanismos de fiscalización. Bartolacci explicó: "Hay dos tipos de auditorías externas: la establecida por ley que hace la AGN; y las auditorías que hacen todos los años la Comisión Nacional de Acreditación y Evaluación Universitaria, que está contemplada en la Ley de Educación Superior", distinguió.

Por otra parte, mencionó otra instancia adicional: "Los controles de auditoría interna, son informes que elevamos hasta diciembre 2022 conforme a lo requerido por la Sigen. En mi gestión elaboramos 98 informes, y todos fueron aprobados. Y cuando la Sigen dejó de tener injerencia, seguimos haciéndolos conforme a sus manuales de procedimiento", remarcó en diálogo con Rosario/12.

A la par, las universidades quedan bajo los alcances de la Ley de Administración Financiera, en tanto parte de la administración pública nacional. Y cada 6 meses, cada rector debe rendir cuentas ante la AGN sobre el avance del ejercicio presupuestario. Y uno más: cada mes informan a la Secretaría de Educación de la Nación la lista completa del personal de cada universidad. "Va con número de CUIL, número de cargo, dedicación y monto que cobra. Los salarios son el 95% del presupuesto total que recibe las universidades. Quiere decir que el 95% de los recursos se rinden mensualmente al gobierno nacional", puntualizó Bartolacci.

El panorama es sombrío para 2025, habida cuenta de que el descalce este año llegó a un 30% de caída, y se prevé un 7% más de brecha negativa en el financiamiento si para el año próximo Nación no corrige.

"Lo único que queda claro es que todo el tiempo hay una mezcla de mala fe, prejuicio y desconocimiento respecto de lo que sucede en el sistema universitario, y a la luz de los hechos, lo que no hay es priorización de la universidad y de la ciencia", lanzó el rector.