El Gobierno lanzó el Sistema Nacional de Trazabilidad Electrónica Individual para bovinos, bubalinos y cérvidos que implica dejar atrás la "marca a fuego" sobre los animales a cambio de una herramienta tecnológica (chip) que permitirá el seguimiento de los animales desde el corral al frigorífico. Una tecnología que otros países de la región y el mundo ya tienen en práctica, de modo que mejorará la competitividad de los productos argentinos en el resto del mundo. Esta práctica será obligatoria para todo el rodeo existente a mitad de 2026.
El programa comenzará a implementarse a partir marzo de 2025, desde el destete o movimientos de terneros, y será obligatoria para todo el rodeo desde el 1° de julio de 2026, según indicó la Resolución 71/2024 que firmó el miércoles la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca dependiente del Ministerio de Economía. "El sistema utilizará tecnología electrónica como herramienta de identificación individual obligatoria, en base a especificaciones técnicas definidas por el Senasa. Esto posibilitará establecer la trazabilidad precisa de cada animal desde el eslabón primario hasta la industria frigorífica", señaló la Secretaría en un parte de prensa.
El Estado proveerá los dispositivos electrónicos a todos los productores del país hasta cubrir el stock vigente. Y con la aplicación de la tecnología, el productor tendrá acceso a una app gratuita a través de la cual podrá administrar su stock vacuno desde el celular, con la información generada por los dispositivos electrónicos. Es un cambio histórico según remarcan los especialistas, y fue posible gracias al financiamiento de organismos internacionales y otros adquiridos por licitación pública internacional.
La trazabilidad electrónica permitirá posicionar a la cadena de ganados y carnes argentinas ante mercados y consumidores cada vez más exigentes, tanto a nivel nacional como internacional, y le aportará al productor una herramienta para contribuir al mejor seguimiento y la gestión del rodeo. Otros países como Paraguay y Brasil implementarán un sistema similar obligatoriamente desde 2025, en tanto Uruguay y Australia ya lo utilizan.
En esa dirección, el texto de la Resolución señala como considerando “que los consumidores, tanto a nivel nacional como internacional, exigen cada vez más información de los procesos de producción de los alimentos, en lo relativo a producciones sostenibles, trazables, que tengan en cuenta el bienestar animal, los sistemas de alimentación natural y/o razas, entre otras”, lo cual convierte a la información que acompaña a los productos en un valor agregado y por lo tanto este cambio permitirá mejorar la posición de Argentina en el mundo.
Un sistema de trazabilidad individual aplicado a todo el rodeo permitirá a toda la cadena de ganados y carnes hallarse en condiciones de ofrecer productos acordes a las preferencias demandadas actualmente por los consumidores globales. El texto publicado también menciona la consecuente “mejora en los índices productivos, selección genética, planificación y gestión del establecimiento”. El sistema de trazabilidad individual irá desde el eslabón primario hasta la industria frigorífica, con accesibilidad casi inmediata.