El alcalde de la ciudad brasileña de Taboão da Serra y candidato a la reelección, José Aprígio da Silva, sufrió este viernes un atentado a tiros a nueve días de disputar la segunda vuelta de las elecciones de esa localidad de la periferia de San Pablo. El alcalde se encuentra estable después de haber sido alcanzado por un disparo en la región del hombro, mientras se trasladaba en un vehículo tras haber participado en un acto oficial, según señaló la alcaldía de Taboão da Serra en un comunicado.
Aprígio da Silva terminaba de visitar una serie de barrios afectados por el temporal de lluvias del viernes pasado y a la vuelta el auto en el que se encontraba fue objeto de varios tiros en medio de una avenida. Imágenes divulgadas en redes sociales mostraron el auto dañado por los disparos, efectuados al parecer con un fusil desde otro vehículo, y al alcalde dolorido con la camisa ensangrentada.
El político, afiliado al partido Podemos (centroderecha), recibió primeros auxilios en un centro ambulatorio cercano y, posteriormente, fue conducido al Hospital Albert Einstein, uno de los centros médicos privados más exclusivos de América latina. La policía abrió una investigación para esclarecer los motivos y las circunstancias de este atentado que tiene lugar cerca de que medio centenar de ciudades disputen la segunda vuelta de las municipales prevista para el 27 de octubre, entre ellas Taboão da Serra.
Antes de la primera vuelta, celebrada el seis de octubre, un informe elaborado por el instituto Tierra de Derechos, una ONG que estudia la violencia política en Brasil, identificó durante este año 145 casos de atentados, amenazas y agresiones asociados directa o indirectamente al proceso electoral.
Según las autoridades brasileñas, muchos de estos casos están asociados a disputas de carácter local, que son más agudas en los pequeños municipios del interior del país, en los que tiene más penetración el crimen organizado. Entre los grupos que se sospecha que financiaron candidaturas está el Primer Comando de la Capital (PCC), que surgió hace tres décadas en las cárceles paulistas y cuyos tentáculos se expanden hoy por todo el territorio nacional y buena parte de Sudamérica.