Luego de la proyección de Retrato de una mujer en llamas, el Ciclo de Cine y Diversidad Sexual continúa el martes 29 de octubre con un film local: Breve historia del planeta verde, del realizador, escritor y dramaturgo argentino Santiago Loza. Allí, entre guiños al cine de los '80 y en complicidad con series contemporáneas y nostálgicas como Stranger Things, Romina Escobar, Paula Grinszpan y Luis Soda encaran la historia que protagoniza Tania, una chica trans que debe devolver a un extraterrestre que vivía junto a su abuela a su planeta original. Ganadora como “Mejor película de ficción de temática LGBTIQ" en los Teddy de Berlín del 2019, la obra, que viaja desde la comedia al cine de aventuras y coquetea con la ciencia ficción low-fi, se construye como una odisea interestelar en donde la ternura se vuelve un acto político contra la opresión que experimentan socialmente las identidades queer de sus personajes.

Noviembre desembarca con un clásico: el martes 5 se proyecta Filadelfia, realizada en 1993 por el estadounidense Jonathan Demme, que narra la historia que visibilizó frente a una audiencia mundial la indiferencia, las injusticias y el horror que significaba la pandemia del vih-sida en sus primeros y más duros años, siguiendo las experiencias del exitoso y mimado abogado Andrew Beckett, que decide llevar a la corte a su antiguo jefe por haberlo despedido de su trabajo al descubrir que era homosexual y portador del virus. Un plantel de mega estrellas de Hollywood como Tom Hanks, Denzel Washington y Antonio Banderas se dedican a conducir una problemática silenciada en aquellos años hacia todas las salas del mundo, incluyendo la alfombra roja de los premios Oscar.

El ciclo organizado por SOY y Cacodelphia se despide el martes 12 de noviembre con un estreno latinoamericano: Mi pecho está lleno de centellas, realizada por Gal Castellano entre archivos fotográficos, historias personales, dibujos, pinturas, cartas y videollamadas. Luego de fallecer su padre, su madre huye sin previo aviso hacia Turquía para encontrarse con un amante que escondía en los chats de sus redes sociales. Al pasar estas dos circunstancias que transformaron de un momento a otro la cotidianidad de Gal, se inicia un intercambio epistolar con su madre que deriva en confesiones sobre la poca libertad que experimentaba ella en México bajo el ala familiar y la maternidad, mientras que Gal expone imágenes, vivencias y reflexiones a cámara que dan cuenta de la subjetividad de una persona trans, los procesos implicados en la transición, los cambios en la identidad y también sus permanencias, las modificaciones corporales y los momentos vividos en complicidad con un público que asiste a un registro minucioso de una y muchísimas vidas, reflejadas en su historia personal.

El ciclo está concebido a partir de películas sobre diversidad sexual y de género que también abarcan diversidades de épocas y geografías, buscando mantener el debate permanente sobre problemáticas de salud que aún siguen vigentes y promoviendo la reflexión sobre derechos adquiridos y formas de existir en el mundo atravesando vivencias, relatos y utopías locales e internacionales.