Para este día de hoy -Día de la Madre-, espero un abrazo enorme de mis hijas, quiza dos, también una botella de vino… con quesito brie, quizá morbier.

Podría esperar perfume, pero como tuve Dengue me perfumo con OFF.

Me gustaría recibir la notica esperada, esa que yo llamo “el accidente” pero mi genio de la lámpara también votó el supremo y no me concederá ese deseo.

Para el día de la madre me gustaría una cena en el Paraíso con todos mis amigos muertos. (Luego ellos se quedan y yo vuelvo, está claro, ¿verdad?)

También aceptaría, feliz un viaje en La Merenguita con todos mis amigos bardos, por el centro de Rosario, cantando y bailando la marcha peronista, esa que les duele allí abajo, en el desamor.

Para el día de la madre, desearía recibir dos horas de rockanroll para bailarlo hasta las ampollas.

También desearía que, de repente, supiera cantar y cantar a viva voz y en cualquier lado, más allá de la ducha, que todo lo apiada.

 

Pero, hijitas mías, vosotras lo sabéis… nunca…nunca me regaléis electrodomésticos, como ya ha sucedido y jamás habéis sido perdonadas…

*Escritora