El Proyecto Pampares cumplió veinte años promocionando la lectura en los barrios de Tandil. El jueves pasado, alumnos de los talleres que se dictan en La Movediza 2 presentaron su libro “Los duendes del basural” en la Escuela Primaria Nro. 1. Se trata de un proyecto colectivo que de alguna manera sintetiza casi tres años de trabajo en el barrio en los que hubo, además, experiencias con collages, maquetas y producciones audiovisuales.
Proyecto Pampares es una iniciativa de La Sala Abierta de Lectura, un lugar muy especial, dónde desde hace casi cuarenta años un grupo de docentes trabaja para la promoción de la lectura en la ciudad. “Surgió a partir de un grupo de narradores que con la intención de generar un espacio en donde estuviera presente fundamentalmente la literatura infantil juvenil, y en un momento en donde no había tantos libros, allá por la década del 80. Recién volvía la democracia y la producción de material era muy escaso además de que había libros prohibidos” relata Silvina Guaita, directora de la institución.
Según cuenta la directora, en la actualidad son numerosas las tareas que realizan de cara a la comunidad: Además del préstamo de libros (hasta tres títulos por semana por socio) existe lo que se llama Valijas Viajeras, “es para docentes o referentes institucionales o alguien que esté trabajando en algún proyecto” explica Silvina y aclara que “tienen la chance de sacar 30 libros para trabajar con sus alumnos o con su proyecto. Hay una gran demanda de ese tipo de servicio”.
El proyecto Pampares, por ejemplo, viene desarrollándose en diferentes barrios y actualmente se está llevando a cabo en la Movediza: “Se llevan adelante un taller de teatro, taller de cerámica y taller de lectura en el Cai Mater y en Envión de Movediza. Es un trabajo de intervención social con profesionales que son talleristas específicos y trabajadores sociales en donde se trabaja con las familias, con las instituciones del barrio” aclara.
El libro “Duendes del basural” se armó trabajando bajo el amparo de las palabras de Teresa Andruetto en “Hacia una literatura sin adjetivos” dónde dice: "El viejo artificio de contarnos historias a nosotros mismos y a los demás, va construyendo, da forma a nuestras experiencias y crea nuestra identidad y es la invención de historias lo que nos permite, al fin y al cabo, imaginar otros posibles, abstraernos del mundo para encontrarle un sentido”.
El libro fue escrito en forma colectiva por niños y niñas del taller entre lecturas, juegos y relatos cotidianos.“Amasando plastilina le dimos forma a esta historia en un espacio donde todo es posible.Se llevó adelante una articulación con la carrera de Ilustración del IPAT y cinco alumnas ilustraron la historia” cuentan desde la organización.
El libro no está a la venta, se podrá encontrar en las bibliotecas de las escuelas de los chicos y en otras bibliotecas populares de la ciudad. También estará disponible para préstamos o lectura en la Sala Abierta de Lectura y el Bibliomóvil.
“Otra de las actividades es el Proyecto todos leemos”, explica Silvina y cuenta que “se trabaja junto a la Fundación del Hospital de Niños y un grupo coordinador capacita voluntarios para leer en la sala de espera”.
La sala se ubica en Chacabuco al 729. Funciona de lunes a viernes de 9 a 12 y de 15:30 a 19:30. En sus redes sociales (@sala.abierta) se puede consultar el catálogo con el que cuenta además de seguir sus actividades y propuestas para la comunidad.