El viernes 18 de octubre familiares de franceses desaparecidos durante la última dictadura argentina persentaron una carta ante el palacio del Elíseo, pidiendo una cita al presidente Emmanuelle Macron. En el mismo momento que la secretaria general de la presidencia, Karina Milei se encuentra en París.
En la carta dirigida a Macron los familiares señalan "deseamos expresar nuestra profunda preocupación por la intención manifestada por miembros del actual gobierno argentino de liberar al ex oficial de marina Alfredo Astiz, responsable del secuestro y muerte de las religiosas francesas Alice Domon y Léonie Duquet".
Los familiares contextualizan su pedido de audiencia. "El pasado mes de julio, cinco diputados del partido presidencial argentino, La Libertad Avanza, acudieron a la prisión de Ezeiza, (…. ) donde se entrevistaron con varios condenados por crímenes contra la humanidad cometidos durante la última dictadura militar ….". Y apuntan como hecho revelador de las intenciones del gobierno de Milei la declaración del portavoz de la delegación parlamentaria que visitó a los condenados por crímenes de lesa humanidad, Beltrán Benedit: "No fuimos a visitar delincuentes (...) sino luchadores por la libertad (...), patriotas, injustamente detenidos, que aún están en prisión".
Entre los firmantes de la carta enviada al Elíseo figura la monja Genevieve Jeanningros, sobrina de Léonie Duquet, que reside en Roma. Sor Genevieve estuvo con el papa Francisco el 31 de julio de este año, en medio del escándalo desatado por la visita de diputados de Milei a los genocidas en Ezeiza. Muchos interpretaron la inciativa del papa de mostrarse en ese contexto con la sobrina de la monja martirizada por la dictadura, como un gesto de apoyo a los familiares de las víctimas y de rechazo a la impunidad en Argentina que impulsan los libertarios.
Karina in Paris
La hermana del presidente Milei se ha encontrado con algunos de los más importantes empresarios franceses con intereses en Argentina, entre los que destacan Laurent Dassault, propietario del grupo Dassault, líder en aviación militar, del diario de tendencia derechista Le Figaro, y que también produce vinos en Argentina; con Christel Bories, la gerente del grupo Eramet, que explota minerales en las excolonias francesas en África o Nueva Caledonia y que ahora también explota el litio en Argentina; o con Louis Dreyfus, de la cerealera Louis Dreyfus Company (LDC), que cuenta con 1300 empleados en Argentina.
Luego de estos encuentros con empresarios, el viernes 18 de octubre, como estaba previsto, Karina Milei y Brigitte Macron mantuvieron una reunión en el palacio del Elíseo, por más de una hora y media; para ese momento la primera dama debía estar informada del pedido de audiencia de los familiares de la víctimas francesas de la última dictadura argentina.
La abogada de las familias de los desaparecidos franceses, Sophie Thonon, nos informó que la misma carta que fue dirigida al presidente también fue enviada a la primera dama francesa Brigitte Macron. Thonon dice que la primera dama tiene funciones específicas, entre las que figuran las humanitarias, en virtud de las cuales Brigitte Macron podría haber mencionado el asunto a Karina Milei. Hasta ahora no ha trascendido si efectivamente el tema que preocupa a los familiares de desaparecidos haya sido abordado en el encuentro.
Sophie Thonon, al igual
que los familiares que representa, tiene muy presente la promesa de Alain
Juppé, ministro de relaciones exteriores francés en 1994, cuando expresó
durante una visita a Buenos Aires que "Francia no olvida" a
los franceses desaparecidos durante la última dictadura, y la abogada tiene la
esperanza que el gobierno de Macron honre aquella promesa.