“¿Qué has hecho?”. La pregunta resuena en la cabeza del protagonista de Before (estreno el próximo viernes con dos episodios por Apple TV+), un sujeto con conocimiento de causa en eso de revisar el pasado para enmendar el presente. Se trata de un psiquiatra infantil, y viudo reciente, que vuelve al trabajo con un caso que lo va a obligar a repasar su arcón de recuerdos. Su paciente es un niño traumatizado que, inexplicablemente, está liado a lo que sucedió con el profesional y su esposa. “La vida no es fácil, y mi personaje está justo en ese punto en que no sabe si está aquí o allá, pero en un punto sabe. Es alguien que ayuda a chicos perdidos y, en cierta manera, ya de grande se da cuenta de que él también lo es”, dice Billy Crystal en una conferencia de prensa de la que participó Página/12.

No son días fáciles para Eli Adler. Su actualidad sucede entre pesadillas vívidas y recriminaciones del fantasma de su mujer. Todo lo que pasó en su departamento con Lynn (Judith Light) será materia de examen en este thriller psicológico de diez episodios. En una de esas noches de luto, Noah (Jacobi Jupe) se aparece al pie de su cama, el mismo niño taciturno que en cada sesión le escupe verdades espinosas de su propia existencia. ¿Cómo es que el pequeño sabía de una casa de campo de su esposa? ¿Por qué habla en idiomas extraños? ¿El huérfano alucina o Eli es uno de esos narradores poco confiables que habitan en este tipo de relatos? “Podíamos contar esta historia de diferentes ángulos, pero el verdadero tensor del relato es el vínculo entre ambos”, confiesa la propia creadora del programa, Sarah Thorp.

Before se ajusta a todas las convenciones de las de su tipo, con la excepcionalidad que aporta Crystal a su atribulado personaje. Cabe decir que la reminiscencia del capo cómico, la mitad de Cuando Harry conoció a Sally (y Tirá a mamá del tren), nueve veces presentador de los Oscar, y voz de Mike Wazowsky en Monsters Inc., nunca se disipa. Pero ése es justamente uno de los aciertos de la miniserie. No por nada según Thorp, “hay mucho de Billy en este personaje”. Para Light, por su parte, fue crucial su amistad con Crystal para expresar la intimidad de una pareja sin acentuar nada. Su alma mater y productor ejecutivo define a esta ficción como una “montaña rusa emocional” que remite, aún en su contracara, a lo que hiciera en la saga Analízame. “Si pude curar a Robert de Niro de mafioso, enfrentar a un niño salvaje no es la gran cosa”, bromea Crystal.

-Más allá de la distancia temporal, de género y tono, es imposible no recordar esa película. ¿La tuvo presente al hacer este papel?

Billy Crystal: - Esa película es de 1998 y me hizo mejorar muchísimo como actor. Repetíamos las sesiones de terapia una y otra vez, por pedido de mi compañero. Así que fue un gran entrenamiento sobre cómo tenés que hacer de alguien que vive de escuchar a los demás. Cada vez que hacía algo, reaccionaba distinto por lo que él proponía. Así que ya tenía la maestría de haber trabajado con el señor De Niro. Actuar con un niño como Jacobi Jupe fue fascinante, primero porque casi no habla. Pero también hace muchas cosas diferentes, tal como lo hacía De Niro. Así que esto fue sensacional.

-La relación entre Noah y Eli esconde varios misterios, lo mismo con su esposa muerta. ¿Qué es lo más atractivo de ese triángulo?

B.C.: -Hay mucha honestidad y amor. Pero ese amor puede esconder frustración, y en este caso hay culpa y remordimiento. Son muchas capas a cubrir en esta relación que tuvo esta larga pareja. Eli está batallando contra el lugar a donde se fue ella y cómo es que pasó lo que pasó.

-¿Cree que esta serie es una oportunidad de incursionar más en el drama?

B.C.: -Para mí todos mis papeles fueron dramáticos. Amo el mundo que pudimos desarrollar en Before. Fue como un lienzo para la pintura de Sara Thorp. En este punto de mi carrera, me dejo llevar y disfruto muchísimo poder hacer cosas como ésta.

Judith Light: - Compartir con Billy este proyecto fue un gran placer. En nuestro negocio se habla de los encasillamientos y si ves toda la serie, vas a ver el arco y el dinamismo que maneja. No es solamente el drama, la profundidad y como lo expande, y la evolución. Hizo hasta sus propias escenas de riesgo. Quería dejarlo asentado.

-Su debut como director fue con la película El cómico de la familia. Allí interpretó a un standupero de oficio tremendamente amargado y miserable. En este caso, su personaje podría ser justamente eso, pero irradia cierta luminosidad. ¿Está de acuerdo?

B.C.: - Creo que sí. Ese personaje era un desgraciado, había arruinado su chance de ser exitoso y no pudo lidiar con eso. Fue un gran papel. Este tipo también tiene algo autodestructivo, pero está persiguiendo una verdad con este chico. Su mundo es el de los hechos, vive en una caja y de repente le sucede algo que lo aleja de su órbita. De este mundo yo conocía bastante menos. El de los viejos comediantes lo conocía totalmente, y más ahora que soy uno de ellos (carcajadas). Pero esto es diferente. Es un tipo que trabajaba con los traumas de los demás y no pudo resolver los que tenía más cerca. No puede vivir consigo mismo. Interpretarlo también fue un gran desafío. Todos los días estaba feliz de estar en el set, tenía que hacer una escena muy desgarradora, pero por adentro me iba riendo. Estaba feliz de que me cubrieran de sangre falsa. Amé cada segundo de esta experiencia. Nunca fui un actor de método, pero diría que pasé muchísimo tiempo con Ely, no me saqué la piel del personaje, así que en cierta manera es mucho más verdadero de otras cosas que hice en el pasado. Me sentía él. Y a veces eso no era placentero. Pero eso es lo bueno de este trabajo.

Programados

* En medio de los festejos por sus 25 años, AXN renueva su pantalla. Hoy a las 22 se estrena la cuarta temporada de Deadly Tropics, policial de procedimiento con sus postales de la isla Martinica. El miércoles (22 hs) será el turno de NCIS: Sidney, con el procedural abriendo una franquicia en Oceanía. Con una primera temporada de 8 episodios, la entrega sigue el trabajo de un equipo conformado por agentes de dos servicios diferentes. Juntos, deberán enfrentar crímenes que involucran a personal militar estadounidense en suelo aussie, mientras navegan por las tensiones y los desafíos que implica coordinar dos fuerzas muy diferentes. Como el capítulo de Los Simpsons en Australia, pero investigando homicidios.

* Netflix anunció el estreno de la primera parte de Cien años de soledad para el 11 de diciembre. Basada en la obra maestra de Gabriel García Márquez, la miniserie representa uno de los proyectos audiovisuales más ambiciosos de la plataforma de streaming en Latinoamérica. El rodaje se llevó a cabo en Colombia con el apoyo de la familia del Nobel de literatura. “Como cineasta, como colombiana, ha sido un honor y un enorme reto trabajar en un proyecto de la complejidad y responsabilidad de Cien años de soledad, intentando siempre entender la diferencia entre el lenguaje literario y el audiovisual, poder construir imágenes que contengan algo de la belleza, la poesía y la profundidad de una obra que ha impactado al mundo entero. Lo hemos hecho con amor y respeto a la novela, de la mano de un equipo técnico y humano excepcional”, dijo su directora Laura Mora, quien compartió ese rol con Alex García López.

* Dos continuaciones para la plataforma de la manzanita. Apple TV+ anunció que habrá una sexta temporada para Caballos lentos y una tercera de Terapia sin filtro. “El público de todo el mundo se ha enamorado de Caballos lentos y estamos encantados de que Gary Oldman encabece este reparto repleto de estrellas en otra aventura mordaz y llena de acción”, afirmaron desde la plataforma.

El personaje

Joanne de Nadie quiere esto (Kristen Bell). Agnóstica fervorosa que se embarca en una relación con un rabino inusual. Hasta conocer al “profeta”, su expertise era hablar en un podcast sobre su caótica vida sexual y el mal gusto con los hombres. ¿Sus mayores obstáculos en el amorío? La idishe mame de Noah, las convenciones culturales, su propia tendencia al sabotaje y que haya terminado la primera temporada. Claro que Netflix ya anunció su continuación.