En el marco del FIBA, el actor, dramaturgo y director Dennis Smith estrenó la "polémica", "incómoda" Mi vida anterior, una obra que muestra un aspecto de los setenta que trató también Leila Guerriero en su libro La llamada. Cuenta la historia de una oficial montonera que a los 24 años pasa a la clandestinidad con su hijo, luego de que su pareja muriera en un enfrentamiento. Escapa hasta que es secuestrada y se salva porque un militar la elige como amante. Su hijo -ese bebé que creció en la clandestinidad- se entera de los detalles de esta historia recién 50 años después y a miles de kilómetros, pues ella no vive en la Argentina. La historia es real y la contará Teresa Donato en el libro Desaparecida dos veces, que Seix Barral publicará en 2025. Donato y Smith comparten la autoría del texto de la obra, basado en el libro.
La protagonista de la historia aprobó la realización de una obra teatral documental acerca de su vida; no obstante prefiere mantener, al menos por ahora, en reserva su identidad. Se trata de una mujer que nunca declaró en los juicios por los crímenes cometidos en la última dictadura militar. "Su nombre no se puede decir. Ella no lo quiere decir. Por miedo. Es fuerte", cuenta Smith a Página/12. "Hace poco vino a ver una pasada, se le ocurrió caminar sola por la calle Santa Fe, donde la tuvieron secuestrada en un departamento durante un tiempo. Le bajó la presión, casi se desmaya. Le pidió a alguien si la podía ayudar a tomarse un taxi, porque le empezó a agarrar un ataque de pánico y empezó a fantasear con que venían a buscarla los militares. Quedó traumada y durante muchísimos años no habló de esto. Cuando empezó a hablar con Tere abrió cosas que tenía freezadas", dice el actor.
Para Desaparecida dos veces la periodista, dramaturga y guionista entrevistó a la mujer y a su hijo -los dos personajes de la obra teatral, ambos encarnados por Smith-, entre otras personas. "Lo que más me llama la atención es que es la historia de una mujer que se autorreconoce como un gris difícil de clasificar. Comenzó a militar siendo adolescente y llegó bastante alto en Montoneros. Quedó viuda porque el marido -que era montonero también, inferior a ella en rango- se metió en un levantamiento que a ella le parecía un delirio. Dentro de Montoneros era muy contestataria, siendo mujer y estando tan arriba. Después la secuestraron, le asignaron un novio, al cual siguió viendo durante años porque el Plan Cóndor siguió durante años", describe Smith. "Para sus compañeros es una traidora. Hay, sobre el final de la obra, un texto hermoso que dice: 'a veces tengo ganas de cruzarme con alguno de esos pelotudos que me llaman traidora y decirles andá vos a que te metan picana y te violen durante ocho meses'", recita.
Un dato fuerte es que, efectivamente, el hijo de la mujer se enteró de muchos detalles de lo vivido por su madre al ver una pasada de la obra, en febrero de este año. Ahí comprendió, por ejemplo, el sometimiento a las violaciones durante meses ante la amenaza de que lo iban a matar a él, según cuenta Smith. "La realidad siempre supera a la ficción", sentencia el director, acostumbrado, en sus puestas, a dialogar con temáticas crudas y verdaderas. "Esta vez no me importa si me dicen que estoy siendo monótono al actuar. No me importa la belleza poética de lo dicho ni que yo cante bien. No importa nada. Todo es al servicio de que se cuente la historia. Nos trasciende, es más grande que nosotros", explica. En escena, aparte de interpretar a los personajes, canta -otro de sus talentos-, lo que aporta "luz" al material.
La obra se presenta en el Centro Cultural San Martín (Paraná 310), en consonancia con el 40° aniversario del informe de la Conadep, que funcionó en ese espacio y fue clave para juzgar a las juntas militares. Para el director, este es, aparte de un espectáculo, un acto de "justicia poética". La sede otorga una energía especial al ritual. "Son muchos los sobrevivientes que no quisieron declarar. Ella dice que no sólo la persigue el ejército, sino también sus compañeros."
Smith cuestiona el negacionismo del Gobierno: "Es un espanto lo que está pasando, pero vivimos en un momento de tan alta provocación que no me sorprende. Me indigna principalmente. Y creo que lo que están haciendo es atacar toda forma de pensamiento civilizado, crítico".
"Hay cosas que están bien o mal, sin grisecitos. Es blanco o negro. Lo que hicieron los militares -que encima no habían sido elegidos por el pueblo- fue un desastre y no hay conversación posible. Pero sobre la historia que cuenta Mi vida anterior tiene que haberla. ¿El de las armas es el camino? Hacia adentro, ¿el movimiento funcionó bien o no? Y hay una conversación que hay que establecer sobre los sobrevivientes."
Complejidades como lo que la mujer experimenta en las violaciones, o la prepotencia que manifestaba a los represores por su propio poder y carácter son, también, tema del espectáculo. "Lo que más me convoca es la invitación a ponerme en los zapatos del otro. Tenemos que dejar de pararnos tan rápido en un banquito, como actualmente pasa. Esta es una invitación a escuchar la historia de una mujer que no se reconoce como heroína y tampoco como traidora. Que hizo lo que pudo", plantea Smith.
Mi vida anterior aparece en la cartelera porteña a diez años de su primer y conocido unipersonal, Boy scout. La nueva obra tiene un tono diferente a las anteriores de su carrera. "Yo soy payaso. Me la paso entreteniendo a la gente. Acá, olvidate hermano... es incómodo. Nunca trabajé con los setenta. Es un tema que me convoca como espectador y lector. Trabajé con el Holocausto. Mi conexión con este tipo de materiales es con lo contemporáneo. Me interesó lo que me propuso Tere porque su libro habla de un tema del que no se ha hablado y sobre un testimonio que nunca se escuchó."
Al actor se lo puede ver, además, en James Brown usaba ruleros, de Yasmina Reza, con dirección de Alfredo Arias (con funciones en el FIBA, el viernes y sábado a las 20 en el Teatro Sarmiento, Sarmiento 2715). También en el festival (jueves a las 18 en el C. C. San Martín) está presentando su película Virgen rosa, la historia de tres hermanos que peregrinan por horas en una fábrica abandonada e intentan llegar a Luján para pedir por la salud de su padre. Actúan Juana Viale, Agustín Sullivan y Carolina Kopelioff.
*Mi vida anterior se presenta el martes, miércoles y jueves a las 17 en el marco del FIBA y luego continuará con funciones en el Cultural San Martín.