El 30 de octubre, los ex-policías militares Ronnie Lessa y Élcio de Queiroz, acusados de asesinar a la exconcejal Marielle Franco y al conductor Anderson Gomes en 2018, serán sometidos a un juicio por jurado popular en el 4° Tribunal del Jurado de Río de Janeiro, en el centro de la capital, a partir de las 9 de la mañana. El Instituto Marielle Franco, fundado por la familia, realizará un acto al amanecer del día del juicio de los acusados frente al tribunal para reunir a personas que también exigen una respuesta contundente y seria en el caso.
El acto está convocado para las 7 de la mañana del 30 de octubre y otros actos al amanecer están organizados en otras ciudades del país (Brasil).
Marinete Silva, madre de Marielle y fundadora del Instituto, recuerda que "fueron 78 meses y más de 2 mil días en los que nos unimos desde que nos arrebataron a Marielle y Anderson". Para el instituto, el resultado del juicio tendrá un papel crucial para la democracia.
“La fuerza colectiva de tantas personas que nos apoyaron durante todos estos años nos trajo hasta aquí y, este mes, la justicia finalmente comenzará a hacerse. Este es un momento decisivo para todos los que luchan por justicia y para quienes creen que Brasil debe ser un país serio que no permita que una mujer negra sea asesinada con siete disparos en la cabeza cuando regresaba del trabajo”, afirma.
Ligia Batista, actual directora ejecutiva, subraya que “el asesinato de Marielle y Anderson es un hito de violencia política de género y raza en Brasil. La impunidad en crímenes cometidos por agentes o exagentes del Estado contra la vida de defensores de derechos humanos permite la repetición de actos similares y la perpetuación del racismo, el machismo y la LGBTQIAPN+fobia”.
En marzo de este año, los hermanos Domingos Brazão, entonces consejero del Tribunal de Cuentas del Estado (TCE-RJ), y Chiquinho Brazão, electo diputado federal por Unión Brasil, además del comisario Rivaldo Barbosa, fueron arrestados como los autores intelectuales del atentado que asesinó a Marielle Franco y su conductor, Anderson Gomes. Los tres fueron detenidos de manera preventiva en Río de Janeiro durante la Operación Murder, llevada a cabo por la Procuraduría General de la República (PGR), el Ministerio Público de Río de Janeiro (MPRJ) y la Policía Federal (PF).