La comunidad universitaria afronta una nueva semana de reclamos por financiamiento y mejoras salariales. Desde Coad, el gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), iniciaron este lunes un paro por 72 horas. La medida de fuerza es acompañada por los trabajadores de la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (Apur), pero por 48 horas. Es decir que las facultades recién abrirán las puertas este miércoles, mientras que las clases se retomarían el jueves. Este martes los docentes montarán una carpa en la plaza Montenegro, mientras que los estudiantes convocan a una “marcha de las antorchas” para este miércoles por la tarde. “Alrededor de un 70% de todos los docentes está cobrando por debajo de la línea de la pobreza”, cuestionó Federico Gayoso, secretario general de Coad. “Este gobierno nos ha puesto en la vereda del frente y nosotros vamos a defender la universidad pública”, advirtió Enzo Balbuena, secretario de la Federación Universitaria de Rosario (FUR).
La medida de fuerza de Coad fue votada la semana pasada en una asamblea, donde más de 2 mil docentes de la UNR decidieron profundizar el plan de lucha con un paro los días lunes, martes y miércoles. “El paro tiene que ver con un reclamo de recomposición salarial y el pedido para revisar el presupuesto 2025 que, así como está planteado, incluiría un ajuste aun mayor para el sistema universitario y científico”, explicó Gayoso, en diálogo con Rosario/12. Los trabajadores no docentes nucleados en Apur también se sumaron a las jornadas de reclamos, por lo que las universidades no abrieron sus puertas lunes y martes.
En ese marco, este martes los docentes montarán una carpa en la plaza Montenegro, donde se realizarán distintas actividades en conjunto con el movimiento estudiantil. Mientras que el miércoles, los docentes realizarán una nueva asamblea para definir cómo continuar el reclamo que busca recomponer los salarios del sector. Con ese mismo objetivo, los referentes de Coad viajarán el viernes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde habrá un plenario conjunto entre las federaciones Conadu y Conadu Histórica, para delinear las acciones en el plano nacional.
Desde Coad califican la situación salarial como “crítica”. La diferencia entre los aumentos docentes y la inflación acumulada durante el gobierno de Javier Milei alcanzó una brecha del 66%. Con esos guarismos, el aumento del 6,8% definido de forma unilateral por el gobierno “no mueve la aguja” en el sector. Además de eso, en la comunidad universitaria crece la preocupación por el debate del presupuesto 2025. Por el momento, los fondos previstos por el gobierno rondan la mitad de lo que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) estima como necesario para tener un funcionamiento óptimo el próximo año.
“Alrededor de un 70% de todos los docentes está cobrando por debajo de la línea de la pobreza. Sigue sin haber partidas para hacer investigación, ni para becas estudiantiles. Con este panorama, la presentación del presupuesto 2025 agravaría mucho la situación y por eso no nos queda otra que profundizar el plan de lucha”, evaluó Gayoso y agregó: “Si a los trabajadores nos fue muy difícil cubrir las necesidades básicas y poder llegar a fin de mes, de aprobarse el presupuesto que plantea el gobierno nacional para el año que viene, directamente sería imposible”.
Para el dirigente gremial, el desfinanciamiento universitario empieza a mostrar otra faceta que es el éxodo tanto de estudiantes como docentes: “Lo que nos comentan algunos estudiantes es que no pueden seguir viniendo o porque perdieron sus trabajos, o porque tuvieron que conseguir otro y no tienen tiempo para estudiar. Otros dicen que sus familias ya no pueden solventar el alquiler o que con el aumento de transporte se les hace muy difícil venir. Del lado docente, los compañeros están renunciando porque es un trabajo que requiere mucha dedicación y responsabilidad, con salarios que no les permite cubrir sus necesidades básicas. Entonces muchos se están dedicando más a sus profesiones que a la docencia”.
Por último, Gayoso remarcó que hay “mucha bronca” acumulada en toda la comunidad docente al ver que cada vez es más difícil llevar adelante su trabajo y llegar a fin de mes. “El enojo es grande y parte de eso se va transformando en lucha. Eso se refleja en la cantidad de compañeros y compañeras que votaron ir a un paro de tres días. Las movilizaciones son cada vez mayores y estamos frente a un gobierno que decidió darle la espalda al pueblo argentino que el 2 de octubre salió masivamente a las calles a decir que necesitamos una universidad pública financiada”, señaló.
Nuevas asambleas estudiantiles
En el plano estudiantil también son días de definiciones. Luego de una semana con tomas, vigilias y actividades en casi todas las facultades de la UNR, el viernes pasado se resolvió impulsar nuevas asambleas en cada una de las casas de estudios, para definir los pasos a seguir. Otras de las definiciones que se tomaron fue convocar a una nueva marcha de las antorchas, que la semana pasada había sido suspendida en solidaridad con los dirigentes gremiales detenidos en medio de una serie de allanamientos, por los incidentes ocurridos en la Legislatura provincial durante el debate de la reforma previsional. Finalmente, la marcha será este miércoles a las 18.30 desde la plaza San Martín hacia la plaza 25 de Mayo.
“Actualmente no hay tomas. Como el lunes y martes se definió paro de los trabajadores no docentes se buscó respetar la voluntad de que la facultad esté cerrada. Sí quedó ratificada la toma de la facultad de Derecho el miércoles y después se va a decidir cómo sigue la lucha en cada uno de los lugares”, explicó Balbuena en diálogo con Rosario/12. “Creo que el balance de las medidas que se fueron tomando es positivo. Se propuso que las tomas fueran sin cese de actividades y planteando la discusión. En casi todas las facultades se dio de esa manera”, añadió.
En ese sentido, Balbuena planteó que hay “una base ganada” de estudiantes que van a seguir peleando en defensa de la universidad pública. “Vemos que para el 2025 no hay una intención de querer mejorar el presupuesto o de tratar de responder a la demanda masiva que hay en todo el país por este tema. La intención del gobierno es deslegitimar el reclamo universitario, pero hay toda una comunidad que se viene sumando a esta lucha y apostamos a seguir creciendo”, expresó el secretario de la FUR. “Este gobierno nos ha puesto en la vereda del frente y nosotros vamos a defender la universidad pública”, finalizó.