La plataforma RainbowEX todavía no le devolvió el dinero a las personas que pagaron una tarifa de 88 dólares para retirar sus ahorros. La firma, sospechada de ser una estafa piramidal, señaló a través de un comunicado en Telegram que "debido a las restricciones integrales del gobierno argentino sobre RainbowEX, las cuentas relevantes en Sudamérica no pueden acceder con normalidad temporalmente".
RainbowEx había advertido que quienes no completaran el pago podrían enfrentarse a la confiscación de sus fondos y acusaciones de lavado de dinero. Según registros judiciales, la empresa recaudó más de 230.000 dólares mediante pagos de "rescate" de más de 2.600 inversores.
Desde la empresa sostuvieron que se encuentran "negociando activamente el gobierno argentino", un proceso que "puede llevar algún tiempo". RainbowEX le aconsejó a los usuarios "mantener la calma y esperar pacientemente". El consorcio Knight "seguirá de cerca el progreso del incidente y le brindará todo su apoyo", prometieron.
Además, subrayaron que "cada aportante que haya activado su cuenta deberá seguir las instrucciones" de la compañía, al tiempo que se mostraron confiados en poder resolver la problemática "lo antes posible".
La empresa, también conocida como Knight Consortium, advirtió el viernes pasado que se extendía el plazo hasta este domingo para que los inversores paguen los 88 dólares y puedan activar sus cuentas.
¿Cómo funciona la presunta estafa de San Pedro?
Los participantes de esta supuesta fundación relataron que este sistema de "trading" consistía en que los usuarios compren su cripto, que en teoría paga entre un 1% y un 2% diario, un incremento muy por encima de lo que ofrecen los bancos. Como se trata de un rendimiento que ninguna otra moneda virtual ofrece, captó la atención de los sanpedrinos y en zonas aledañas.
A raíz de su creciente popularidad, Maximiliano Firtman, un profesor de programación y director de una academia de este rubro, comenzó a investigar a la presunta empresa que ofrecía estos beneficios. En diálogo con diferentes medios de comunicación, explicó cómo descubrió que la mentira caía por su propio peso.
La presunta estafa de Knights Consortium inició con el “boca en boca”, pero luego adquirió promotores en San Pedro que comenzaron a convencer a los habitantes de poner su dinero en la plataforma.
El esquema, según explicó, comenzó de la siguiente manera: un usuario fondea una cuenta --es decir, invierte dinero en dólares o pesos en esta empresa--, adquiere criptomonedas, y luego, esa persona realiza maniobras de trading para vender esas monedas virtuales.
Los inversores están siempre pendientes de los mensajes por Télegram de una mujer de presunto origen asiático --no hay ningún dato personal a la vista-- apodada como "La China", quien en algún momento del día o de la noche da señales de cuando comprar o vender criptomonedas, situación que paraliza la actividad en la ciudad ribereña.