Justina Lo Cane, la chica de 12 años que encabezaba la lista del Incucai para recibir un trasplante de corazón, murió esta mañana en la Fundación Favaloro, donde se encontraba. Justina sufría una cardiopatía congénita desde que tenía un año y medio y su caso alcanzó trascendencia nacional a partir de la campaña que en procura de salvarle la vida hizo su familia para incentivar a la gente a donar sus órganos.
Por su cardiopatía congénita, Justina vivió durante años con medicación y tratamiento. En julio empezó a padecer descomposturas, dolores de cabeza, náuseas. A principios de septiembre la internaron en la Fundación Favaloro y le diagnosticaron la necesidad de un trasplante urgente.
La familia de la niña promovió entonces una campaña bajo el eslogan "Multiplicate x 7", que apunta a la capacidad que puede tener un cuerpo de salvar otras vidas. En ese contexto, Juan Carr recordó que, según cifras oficiales, "todos los días nacen 2.200 argentinos y mueren 800", y afirmó que el objetivo de la campaña es generar conciencia respecto a que "no faltan personas que mueran sino que faltan donantes".