Una marica arriba del camión baila mientras sostiene un cartel que dice: “Nuestras identidades son resistencia ancestral”, es cinco de noviembre del 2023 y es la primera vez que un camión autogestionado por personas afro LBTIQNB+ se hace presente en la histórica marcha del orgullo de la Ciudad de Buenos Aires. Aquella tarde hubo perreo, candombe, ballroom, cantantes, artistas y djs que fueron parte de la movida.

Este año esa presencia vuelve a la calle impulsada por la DJ afroargentina Sista V, en colaboración con Carlos Álvarez, activista antirracista e integrande de Agrupación Xangó, asociación civil de Afros que lucha contra la discriminación, el racismo, la xenofobia y el homolesbobitransodio. Esta iniciativa cuenta además, con el apoyo de la línea histórica Afros LGBTIQ+ y un equipo de activistas, voluntarixs, artistas e integrantes de la comunidad que trabajan de forma colectiva para sostener un espacio de lucha y celebración afro durante la marcha.

Foto: Sebastián Freire

Desde hace meses vienen realizando actividades para recaudar fondos que les permitan costear los gastos de sonido, decoración y alquiler del camión para el próximo 2 de noviembre y lanzaron la “COLECTA AFRO 2024”. Este año llevarán la consigna “A tu libertad le falta antirracismo”, desde donde señalan que en la actualidad del país la palabra libertad ha sido captada por discursos políticos que pretenden excluir a las personas afro. El Soy habló con sus organizadorxs:

“En nombre de la libertad, se están aplicando políticas neoliberales que golpean con mayor fuerza a quienes somos Afro y LGBTIQNB+, mientras se fomenta un individualismo que nos deja aún más vulnerables. Nosotres, que resistimos día a día a diversas formas de violencia, entendemos mejor que nadie lo que significa vivir bajo un sistema que intenta borrar nuestra existencia, usando la libertad como una máscara para ocultar el odio”, explican desde el colectivo.

Cuando dicen: "A tu libertad le falta antirracismo", están denunciando que no existe una libertad real si hay una población que permanece excluida: “No puede haber libertad mientras sigan sosteniéndose políticas y discursos que nos marginan por nuestra identidad racial, de género o nuestra orientación sexual. Que este gobierno haya cerrado organismos como el INADI, que recibía denuncias de racismo, xenofobia y discriminación, es un ataque directo a nuestras vidas y a nuestra dignidad. Nuestra lucha es por una libertad que sea verdadera, una libertad que no deje a nadie atrás. Este año marchamos con esta consigna para recordar que la libertad sin antirracismo no es libertad, es opresión y que la salida siempre es colectiva”, sostienen.

¿Qué representa para ustedes la presencia en la marcha?

-La Marcha del Orgullo, más allá de ser un día de celebración, es también un día de lucha. Muchas veces asumimos que nuestros derechos siempre existieron, sin cuestionar todas las causas y resistencias que permitieron que hoy la comunidad LGBTIQNB+ goce de las garantías que la amparan. Como personas Afro LGBTIQNB+, nos interpela doblemente la necesidad de vernos representades en este día tan significativo para nosotres. Es fundamental recordar que, si hoy existe una Marcha del Orgullo, es porque anteriormente hubo personas que pelearon por la causa. Un ejemplo es Marsha P. Johnson, una mujer trans afroestadounidense que se convirtió en un símbolo del movimiento de liberación LGBTIQNB+ a fines de la década de 1960, un momento en que las orientaciones sexuales e identidades de género fuera de la cisheteronormatividad eran criminalizadas. Esa sigue siendo la realidad de muches de nosotres actualmente.

Foto: Sebastián Freire


En Argentina, la primera Marcha del Orgullo tuvo lugar el 2 de julio de 1992 en la Plaza de Mayo. Muches de quienes asistieron lo hicieron usando mascarillas por el miedo a ser identificades. Desde entonces, la marcha ha crecido exponencialmente y se ha vuelto cada vez más multitudinaria. Sin embargo, esto no exime la falta de representación de las identidades LGBTIQNB+ afroargentinas, afrodescendientes y africanas en ese espacio.

Es vital que ocupemos ese lugar, que nos hagamos visibles. Por eso es tan importante que nuestro camión Afro LGBTIQNB+ forme parte de la marcha, para que podamos decir que sí existimos, que seguimos resistiendo, y que también tenemos todo el derecho de celebrar nuestras identidades.

¿Cómo definirían la situación de la comunidad afro LGBTIQNB+ en Argentina?

-Nos atraviesan distintas cuestiones, la invisibilización histórica de nuestra presencia en el país, y en ese sentido, nuestra subrepresentación en espacios del movimiento LGBTIQNB+; así como la urgencia por encontrarnos y crear comunidad en función de construir y garantizar espacios libres de racismo y LGBTIQ+fobia. Por lo que venimos insistiendo en la importancia de considerar nuestras vivencias dentro de la agenda del movimiento afro en Argentina, como es el caso de la primera asamblea de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries afroargentines y afrodescendientes en Argentina por mencionar un ejemplo, del mismo modo en que estamos ocupando lugares de representación históricos dentro del movimiento LGBTIQNB+, como lo fue nuestra presencia en el 2023 con el primer camión de nuestra comunidad, donde marchamos además junto a la línea histórica.

Ahora, teniendo en cuenta la situación política que atraviesa el país, como comunidad afro LGBTIQNB+ nos unimos a la lucha por la restitución del INADI como único organismo nacional enfocado en combatir el racismo, la discriminación racial y la xenofobia, y exigimos la reincorporación de compañeres a sus puestos de trabajo. Igualmente, exigimos que se respeten los puestos de trabajo asignados a compañeres travesti/trans bajo la ley de cupo laboral, y que se garantice la implementación de la ESI en todos los niveles educativos desde un enfoque interseccional.

¿Qué formas de resistencias vienen implementando como comunidad afro?

-Como comunidad afro y LGBTIQNB+ venimos generando espacios de encuentro y celebración que nos permiten reivindicar nuestra identidad, promover nuestra cultura y su diversidad, y tejer redes solidarias entre nosotres. Tras la pandemia, han cobrado mucha importancia los espacios culturales y las fiestas en nuestra comunidad como formas de resistencia, pues también entendemos que el goce y el disfrute son centrales en nuestra lucha, y en nuestras prácticas de cuidado colectivas. A su vez, construir un equipo diverso, multigeneracional y plural para organizarnos de cara a las marchas del orgullo, como ya venimos haciendo desde el 2023, ha sido una experiencia muy enriquecedora para construir resistencias entre todes quienes hemos sido parte, permitiéndonos crear y consolidar lazos dentro de nuestra comunidad.

Foto: Sebastián Freire

El próximo 02 de noviembre AfrosLGBT te invitan a que te sumes a su camión para exigir reconocimiento, visibilidad, un movimiento de la disidencia sexual libre de racismo, reparación histórica a travestis y trans mayores y el cese de las políticas de hambre y persecución que ejerce el gobierno nacional.

Podes colaborar con la colecta haciendo tu aporte acá.