"El Gobierno nacional actuó como siempre, con un grado de irresponsabilidad enorme", graficó Axel Kicillof, en el lanzamiento de la campaña provincial de vacunación contra el dengue. El gobernador de la provincia más grande del país, que compró 500 mil dosis de la vacuna Qdenga al laboratorio Takeda, subrayó: "Decidimos tempranamente adquirir las vacunas e intensificar la campaña de prevención y respuesta porque el Gobierno nacional desertó, y no tuvo ningún compromiso durante el año para tomar las medidas necesarias para prevenir el avance del dengue".
El verano pasado Buenos Aires tuvo 56 municipios con brote de dengue. De los 110 mil casos confirmados, 7.800 fueron hospitalizados y hubo 101 los fallecidos, lo que representó un aumento del 1000 por ciento en la cantidad de muertos respecto a años anteriores. Por ese motivo, y ante la inacción del Ministerio de Salud de Nación, la Provincia puso manos a la obra y este martes comenzó a vacunar en el hospital Rodolfo Rossi de La Plata, donde junto a Kicillof estuvieron el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, y el intendente local, Julio Alak.
La vacunación está destinada a personas de entre 15 y 59 años que tuvieron la enfermedad durante 2023 y 2024 en la región metropolitana de Buenos Aires, y que no están gestando o amamantado, no están inmunocomprometidas, en tratamiento de quimioterapia o con corticoides a altas dosis. La vacuna tiene como objetivo prevenir los cuadros severos y mortales, ya que aquellos que se contagian dos veces con distintos tipos de dengue, pueden sufrir serias complicaciones.
El verano siguiente promete una nueva epidemia de dengue, y por eso las autoridades bonaerenses estrecharon lazos con el único laboratorio del mundo que produce una vacuna aprobada para la enfermedad. Luego de comprar 500 mil dosis de Qdenga, Kicillof y Kreplak realizaron una conferencia donde apuntaron que el Gobierno nacional no había establecido una estrategia conjunta y transversal para que todas las provincias del país tuvieran un mismo plan contra la enfermedad del mosquito.
"Hay una inacción absoluta y pasmosa que prevee un verano de muchísima gravedad", graficó el ministro de Salud bonaerense en aquella ocasión, algo que finalmente sucedió haciendo crecer los contagios de modo significativo respecto a los años anteriores. Además de las vacunas, la Provincia extendió sus recaudos a todas las áreas de gobierno y apuntó a la producción pública, continua y sostenida de repelente a cargo del Instituto Biológico Tomás Perón, que produce 5 mil frascos de repelentes por día para entregar en las zonas de brote y los hospitales. A principio de año, el Instituto conducido por Daniela Bes producía 2 mil repelentes por día, pero la necesidad incrementó y las autoridades aceleraron.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por un mosquito vector Aedes agerypti, que se cría en los hogares y que se viene adaptando a las condiciones ambientales y habitacionales en nuestro país y ampliando su zona de influencia, según supieron los expertos en la materia. El mosquito que ya está establecido en toda la zona del centro del país, y eso generó la reintroducción de la enfermedad en manera de brotes en las épocas de verano. En lo que a Buenos Aires respecta, la elevación de los casos habla por sí sola. La Provincia registró 2.200 casos en 2016, 6.500 casos en 2020, 9.900 casos en 2023, pero el último verano fue letal, y hubo un salto de escala sin precedentes, ya que de 9.900 casos Buenos Aires pasó a 110.000. Kreplak dijo que para el verano que viene "se prevé la posibilidad de que tengamos al menos una situación similar a la vivida en el verano anterior".
La iniciada este martes es la primera etapa de vacunación, que se extenderá entre el 22 y 28 de octubre, mientras que la segunda tanda tendrá lugar entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre. La cartera sanitaria provincial comenzó a enviar la semana pasada, vía correo electrónico, los turnos con la indicación de la fecha en la que los destinatarios pueden concurrir al vacunatorio de dengue más cercano a su domicilio. Según indicaron las autoridades, el Ministerio a cargo de Kreplak ya conoce 80 mil personas que cumplen con los requisitos.
De todos modos, aquellas personas que no recibieron el turno y cumplen con las condiciones, pueden inscribirse en el sitio web del Ministerio. A su vez, los bonaerenses que quieran vacunarse pueden hacerlo en las farmacias, y para ello contarán con el apoyo del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social bonaerense, que cubrirá el 30 por ciento del valor de la vacuna. El precio de aplicación, para el público que no haya tenido dengue, está arriba de los 90 mil pesos, pero con la medida de IOMA, la vacuna costará 62 mil pesos y la aplicación no se cobrará. En la página web de IOMA muestran cuáles son las 2 mil farmacias que están disponibles para poder acceder a la vacuna, que no requerirá de un turno previo en esas ocasiones.
Existe una ley nacional de vacunación que obliga al Estado Nacional a ser responsable de la campaña nacional de vacunación, porque resulta imposible abordar cualquier tipo de epidemia desde las jurisdicciones. Los debates generados en los últimos meses, con un Gobierno nacional que apuesta a que las provincias "se hagan cargo", trae a colación los debates generados en la pandemia del Covid-19. "La epidemiología no responde a intenciones o ideologías libertarias, sino que tiene que ver con los pueblos y sus padecimientos, cosa que es persistente y siempre igual. Cuando hay una epidemia, el Gobierno Nacional debe conducir la estrategia", remarcó el ministro Kreplak, semanas atrás.
El propio Kreplak había asegurado que el Gobierno Nacional estaba comprando vacunas "en un número que no se sabe exactamente cuál es". Especulaban con que Nación habría comprado alrededor de 100 mil o 150 mil vacunas Qdenga para todo el país, y por la información que manejaban las autoridades provinciales, "no le correspondería ninguna vacuna a la provincia de Buenos Aires".
La adquirida es una vacuna tetravalente, ya que cubre los cuatro serotipos conocidos de dengue. La Provincia realizó una negociación con el laboratorio Takeda por un millón y medio de dosis, pero le respondieron que para este verano sólo podían entregar 500 mil vacunas, que son las que ya se están aplicando. Si bien a nivel nacional hubo diferentes opiniones sobre la efectividad de la Qdenga, el Estado provincial la tildó de "segura", ya que tiene una eficacia del 80 por ciento para reducir los contagios y del 90 por ciento para reducir casos graves, lo que la posiciona como una dosis de alta eficacia, con una tecnología conocida que está aprobada y que ya es utilizada.