Dmitri Hvorostovsky, uno de los cantantes de ópera más famosos de las últimas décadas, murió hoy en Londres a los 55 años. "Después de dos años y medio de luchar contra un cáncer cerebral falleció en la mañana del 22 de noviembre, rodeado de la familia. La calidez de su voz y de su espíritu estará siempre con nosotros", reseña el comunicado que difundió su propia familia.
Nacido en 1962 en Krasnoyarsk, en la Rusia profunda, se formó como barítono en la entonces Unión Soviética. En la segunda mitad de los años 80 comenzó a sobresalir en concursos internacionales hasta que saltó a la fama en 1989. Ese año participó en Cardiff del concurso Singer of the World, que organizó la BBC. En la ronda final superó al galés Bryn Terfel.
Cantó en el Teatro Colón dos veces. La primera vez fue en 1995, en La Favorita de Donizetti, y la segunda en noviembre de 1997, donde encarnó al protagonista de Eugueni Oneguin de Tchaikovsky. En los años siguientes se consolidó como una de las figuras más carismáticas de la ópera y cantó en los principales teatros del mundo.
"Es una pérdida no solo para Rusia, sino para el mundo", declaró hoy Valdimir Urin, director del Teatro Bolshoi, quien agregó que Hvorostovsky poseía no sólo un "timbre de voz de una belleza increíble, sino también una gran musicalidad".
El barítono, además, se destacó en conciertos junto a otras figuras, entre ellas el tenor Jonas Kaufmann y la soprano Anna Netrebko. Hace dos meses, el gobierno de Valdimir Putin lo condecorado con la Orden del Mérito por la Patria en reconocimiento a una trayectoria en la que se especializó en el repertorio de la ópera italiana, de Verdi a Puccini.