Con varias rutas interrumpidas, Bolivia amaneció este miércoles semiparalizada por las protestas contra "la persecución judicial" del expresidente Evo Morales, que cumplen nueve días. Los reclamos que comenzaron como apoyo al dirigente aimará, ahora se extendieron contra el gobierno también por la crisis económica que vive el país.

La mayoría de las protestas se concentran en Cochabamba, en el centro del país, donde el exmandatario de 64 años tiene su base política.

Con piedras, tierra y fogatas, los manifestantes cortaron rutas principales que conectan ese departamento con La Paz, Santa Cruz, Sucre y Potosí. Este miércoles los choferes de transporte público de La Paz anunciaron que también tomarán esta ciudad por 24 horas debido a la escasez de combustibles.

Cuál es el conflicto

Enfrentados por la candidatura del oficialismo para las elecciones de 2025, Morales acusa al presidente Luis Arce, su exministro, de intentar "proscribirlo" de la carrera presidencial con la apertura de múltiples investigaciones penales, entre ellas un presunto abuso de una menor cuando era presidente.

Si bien las protestas comenzaron con la intención de evitar la posible detención del dirigente, ahora los reclamos se extendieron y los manifestantes exigen una solución del Gobierno a la crisis derivada de la falta de dólares y combustibles.

Falta de diálogo

Los movimientos cercanos a Evo Morales le enviaron una carta a Arce para exigir, además del "cese de la persecución judicial" del líder aimará, su reconocimiento como candidato oficialista y la derogación de un paquete de normas.

"No vamos a ceder ante quienes quieren incendiar el país para protegerse de acusaciones personales ante las cuales deben dar la cara", respondió Arce.

Los bloqueos pasaron de cuatro puntos a 20 desde el inicio de las protestas.

Hasta el momento se reportaron enfrentamientos con la policía en los sectores de Parotani, Pojo, Epizana y Caracollo, en Cochabamba. En Puente Ichilo, en Santa Cruz, este martes unos 700 policías reprimieron a los manifestantes con gases lacrimógenos para levantar la protesta.

El caso que desató las protestas

El detonante de los bloqueos fue el anuncio de la fiscal Sandra Gutiérrez de que preparaba una orden de detención contra Morales por el presunto abuso a una menor con quien tuvo una hija cuando era mandatario. Pero luego no volvió a pronunciarse sobre la investigación.

El exmandatario asegura que se trata de "otra mentira más", pues el mismo caso se investigó y archivó en 2020.

Sus partidarios exigen a Arce que detenga la investigación en su contra, a pesar de que eso está en manos de una entidad de justicia autónoma.

Crisis económica

Mientras los manifestantes protestan también por la difícil situación que atraviesa el país, los bloqueos llevan al límite la crisis económica. Las pérdidas económicas por los bloqueos, que empezaron el 14 de octubre, alcanzan al menos los 81 millones de dólares, según informó el Ministerio de Economía.

Los dos principales polos económicos de Bolivia, La Paz y Santa Cruz, están separados por Cochabamba, la tercera región en producción que sirve de zona de paso.

El contexto económico no es el más favorable: el país registró en septiembre una inflación interanual del 6,2%, la más alta desde julio de 2014.