El actor, productor y director Norman Briski fue denunciado judicialmente por su discurso en los Premios Martín Fierro de Cine y Series, en donde expresó su apoyo a las víctimas de la Franja de Gaza. "Es casi inentendible", afirmó el artista, de 86 años.

"Hay tantos absurdos en estos días que deberíamos entenderlos y no tratarlos como tal, sino aprender que el absurdo es parte de las manipulaciones, del cinismo. Este tipo que hace la denuncia tiene una causa severa en la que le pedía a una familia dinero. Y al mismo tiempo me acusa a mí de apología al terrorismo", señaló Briski, en diálogo con la 750.

Quien realizó la denuncia en la Justicia por el presunto delito de "instigación al terrorismo" fue el abogado mediático Alejandro Sánchez Kalbermatten.

El texto, que quedó en manos del Juzgado Federal N° 2, a cargo del juez Sebastián Ramos, señala que “en dicha disertación indudablemente el denunciado habría vanagloriado a extremistas internacionales que han cometido numerosos atentados y delitos espantosos dentro y fuera de la República Argentina, lo que además de merecer repudio y debido reproche moral”.

Kalbermatten afirma en la denuncia que lo dicho por Briski “no representa el ejercicio de la libertad de expresión y opinión, sino que constituye un delito que además resulta ofensivo para toda la comunidad y que debe ser impulsado y condenado”.

"Cuando esto llega a nuestra Justicia aparece otra instancia de qué va a suceder en esa cocina. Es exótico para lo que se llama democracia que se haya llegado a este nivel", lamentó Briski.

"Pareciera que los intereses que se juegan en solventar una economía basada en que la inflación es un genocidio en la Argentina, no se puede decir de otra manera, porque yo recorro los barrios, estoy conectado con el teatro popular, veo lo que le pasa a la comunidad muy de cerca y es increíble, pero no se puede estar triste. Tanta bronca te da que uno no se puede permitir angustiarse con lo que nos pasa", dijo Briski.

"No tuve nunca la intención, con un discurso que dura dos minutos, de generar semejante revuelo. También puede ser mi propia inocencia de creer que lo que digo tiene un sentido poético", cerró.