LO QUE QUISIMOS SER 8 puntos
(Argentina, 2024)
Dirección y guion: Alejandro Agresti.
Duración: 84 minutos.
Intérpretes: Eleonora Wexler, Luis Rubio, Antonio Agresti, Carlos Gorosito y Juan Carlos Kuznir.
Estreno en salas de cine.
Casi una década después de su última película, Mécánica popular, Alejandro Agresti vuelve a sentarse en la silla del director con una historia a priori bastante diferente a su obra previa. Pequeña en escala, personajes y locaciones, Lo que quisimos ser –reluciente ganadora del premio a Mejor Largometraje en el FIC.UBA– es un pequeño cuento melancólico sobre la vida que llevamos y aquella con la cual soñamos, ambición abierta a las mil y un ñoñerías que el realizador logra mantener en gran medida dentro de terrenos sensatos. Corre el final de los años 90 y todo comienza con un encuentro casual durante una exhibición de Ayuno de amor, la genial comedia screwball de Howard Hawks, en una sala de cine de repertorio clásico. Los únicos espectadores presentes son un hombre, dueño de una librería de segunda mano, y una mujer, editora literaria y madre de un joven. Pero ya en la primera conversación post proyección en un bar cercano las reglas de la extraña pareja quedan establecidas, un juego de adultos tan imaginativo como inocente.
Prohibido pronunciar los nombres verdaderos, lo mismo para los detalles de la vida personal. Inventarse otra realidad plausible, una ficción que se sienta verdadera. O algo por el estilo, ya que el caballero opta por una profesión tan extraña para un argentino como es la de astronauta; ella, en cambio, elige algo lógico: es una escritora famosa. Así, Irene y Yuri (quien luego cruzará la Cortina de Hierro y será rebautizado como Buzz) se encuentran todos los jueves a la tarde en el bar Brighton de la calle Sarmiento, aunque más adelante, post corralito y estallido social, las citas se mudarán a un bar más económico. Así, entre copas de Cointreau y vasos del fenecido Old Smuggler Etiqueta Blanca la dupla conversará sobre sus vidas fantaseadas, colando emociones, sensaciones e ideas reales con las otras, reafirmando encuentro tras encuentro una amistad que evita los dolores y males del día a día.
El tono elegido por Agresti es el de un naturalismo amable, un poco escapista (tal y como “escapan” semanalmente sus criaturas del mundo que los rodea), creando las escenas a partir del uso intensivo del plano y contraplano, un poco como en la clásica comedia de rematrimonio de Hawks, confiando asimismo en la sutileza de las actuaciones de Eleonora Wexler y Luis Rubio para transmitir las líneas del guion. No hay nada sofisticado u osado en Lo que quisimos ser, aunque la aparición tardía de un elemento meta-narrativo aporta una nueva capa de sentido que le suma complejidad. La última película del director de El amor es una mujer gorda, El acto en cuestión y Buenos Aires Vice Versa podría definirse como la historia de un amor posible, tan directa y simple como inexorablemente emotiva.