Bernadette , la esposa del presidente 6 puntos
Bernadette, Francia, 2023
Dirección: Léa Domenach
Guion: Clémence Dargent y Léa Domenach
Duración: 92 minutos
Intérpretes: Catherine Deneuve, Denis Podalydés, Michel Vuillermoz, Lionel Abelanski Yvon, Maud Wyler, Scali Delpeyrat.
Estreno en salas.
Si fuera necesario comprobar cuánto cambió la sociedad respecto de la percepción del rol de la mujer en los últimos 30 años, tanto en los círculos de la vida pública como en el orden privado, Bernadette, la esposa del presidente, ópera prima de la francesa Léa Domenach, puede resultar un buen aporte. Retrato de Bernadette Chirac, esposa del expresidente francés Jacques Chirac y primera dama entre 1995 y 2007, la película abarca esos doce años en los que su marido estuvo al frente del gobierno de su país. Período en el que esta mujer de perfil conservador y apegada al orden machista debió reposicionarse en relación a ciertos mandatos.
En contra de lo que podría entenderse tras la simple lectura del párrafo anterior, el abordaje de la protagonista y de su historia está lejos del tono dramático y la pretensión de seriedad que suelen adoptar las biopics. Porque Bernadette se desarrolla en el sentido exactamente opuesto, como una comedia que elige retratar el mundo de la política sin ninguna gravedad, deslizándose de forma moderada hacia el terreno de la farsa. Una decisión que también tiene una lectura política, en tanto sus acciones tienen lugar en el corazón mismo de la derecha francesa, a la que Domenach se encarga de satirizar con impiadosa elegancia.
La película muestra a Bernadette como una mujer inteligente de gran visión política, pero a la que su propio esposo menosprecia, relegándola a labores protocolares de escasa relevancia. El trabajo de la enorme Catherine Deneuve a cargo del rol le proporciona al personaje no solo la presencia bien conocida de la actriz francesa, sino también la flexibilidad necesaria para oscilar de manera verosímil entre el sometimiento a la figura de su marido y la sagacidad y picardía que convirtieron a la primera dama en la figura política más popular de su país a comienzos del siglo XXI. Sin su influencia en la opinión pública (y el crecimiento en las urnas del ultraderechista Jean-Marie Le Pen), quizás Chirac nunca hubiera logrado la reelección en 2002.
Bernadette, la esposa del presidente está planteada como una historia de intrigas palaciegas en la que el humor interviene como un instrumento crítico. Esta función se vuelve muy evidente en la caricatura que la película hace del presidente Chirac, cuyo retrato no es muy distinto del que el humorista Freddy Villarreal hacía del también expresidente Fernando De La Rúa, en la etapa de mayor popularidad del programa de televisión Videomatch. Chirac aparece como una figura de autoridad débil e influenciable, pero inflexible con su propia mujer puertas adentro. Un vínculo de sometimiento cuya superación marcará la transformación de la protagonista durante la película.