Finalmente, el mediocampista Kevin Zenón, quien se había retirado lesionado sobre el final del encuentro entre Bocay Gimnasia por la Copa Argentina, no sufrió una lesión grave sino un leve pero doloroso esguince en su tobillo izquierdo que lo marginará por casi un mes de la actividad, pero que le permitirá regresar antes de lo que se imaginaba en un principio.

Zenón no podrá estar frente a Deportivo Riestra el domingo en La Bombonera y tampoco el domingo 3 de noviembre ante Lanús en la Fortaleza del Sur y el objetivo del cuerpo médico boquense es recuperarlo para que reaparezca en el duelo de semifinales contra Vélez, que aunque no tiene fecha de disputa, Boca pretende disputar recien a fines de noviembre en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero.

La gravedad de la lesión sucedida antes de que termine el partido había encendido las alarmas en el cuerpo técnico. Tras la falta desde atrás de Nicolás Garayalde, Zenón quedó tendido en la cancha, inmovilizado y pidió rápidamente el cambio. En el banco de suplentes, mientras era atendido por los médicos, se vio al volante correntino con lágrimas en los ojos y al dejar el estadio lo hizo con claras muestras de dolor.

Al final, solo se trató de un susto y un fuerte dolencia que disminuyó con el correr de las horas. Los exámenes médicos que se le practicaron a Zenon trajeron tranquilidad y ahora, la idea es recuperar al volante en lo físico y en lo futbolístico para tenerlo a disposición ante Vélez y en los últimos partidos del campeonato.