La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) presentó el informe de la actividad metalúrgica durante septiembre, que vuelva a dar cuenta de un panorama alarmante para el sector. La suma de todos los general  registró una contracción en términos interanuales del 7,3 por ciento y la utilización de la capacidad instalada fue del 50,1 por ciento, lo que significa que, de cada dos máquinas, una está parada. Para la provincia, la situación es aún peor. "Buenos Aires fue la provincia que registró una contracción más fuerte que el promedio general", indica el informe. 

Si se lo compara contra el mes anterior, el sector metalúrgico tuvo un leve aumento en su producción del 0,8 por ciento, que resulta insuficiente para revertir la contracción acumulada del 14,1 por ciento, en relación a los mismos meses del año anterior. En cuanto al nivel de empleo, Adimra observó una disminución interanual del 3,2 por ciento, y si se lo compara contra agosto, el empleo tuvo una variación de -0,2 por ciento. 

Adimra, que es presidida por Elio Del Re, remarcó que esto afecta particularmente a la provincia más grande del país, y esto se explica en su propio peso específico. Buenos Aires representa el 60 por ciento de la industria metalúrgica nacional, y de ése porcentaje, el 70 por ciento está representado por el conurbano bonaerense, que cuenta con una amplia diversidad productiva. 

Al analizar las variaciones interanuales de la producción metalúrgica por sector, el informe de Adimra lamentó descensos en casi todos los índices. El sector de la fundición fue el más dañado, con una reducción del 23,5 por ciento de su actividad. El autopartista redujo la suya en un 8,3 por ciento, y el de bienes de capital un 8,1 por ciento. Los equipos eléctricos registraron caídas del 8,9 por ciento menos, el sector de equipos médicos perdió un 7,2 por ciento, y otros productos del metal bajaron un 6,4 por ciento. 

Los únicos que demostraron subas fueron la actividad de la maquinaria agrícola con un 0,8 por ciento, y el de carrocerías y remolques, con un incremento del 7,3 por ciento.

En La Matanza, San Martín, Tres de Febrero, Avellaneda, Lanús y demás municipios, hay fábricas de todo tipo que generan una gran densidad metalúrgica. El entramado es muy diversificado, tiene muchísimas pymes, y eso genera que no haya concentraciones como sí existen en ciudades del interior, como en Santa Fe con la maquinaria agrícola, por lo que los malos índices se sostienen con el correr de los meses. 

Las áreas más afectadas son aquellas ligadas al consumo masivo, a la construcción, y el de la obra pública, que es especialmente castigado por el Gobierno nacional, ya que engloba maquinaria vial, equipamiento médico y un sinfín de materiales que no están siendo traccionados desde el Estado.

Las autoridades de Adimra explicaron a BuenosAires/12 que resulta urgente que el Gobierno nacional genere medidas que paren el decrecimiento. Para el sector metalúrgico se torna fundamental que Nación genere mercados mediante la potenciación de la inversión y la demanda, y con una política de exportación determinada. 

A pesar de tener su foco en el conurbano bonaerense, la actividad metalúrgica despliega sus sectores en todo el mapa de la provincia más grande del país. En Mar del Plata se encuentra la producción de maquinaria destinada a la alimentación, y otra de las principales actividades allí es la industria naval, que tiene a la producción de barcos como eje. 

En el sur, en la zona de Bahía Blanca, se sitúa la industria metalúrgica ligada a los productores de las petroquímicas, uno de los pocos sectores que no es dañado de lleno en la actualidad. En el centro están Tandil y Olavarría, distritos tradicionalmente metalúrgicos, que desde sus inicios se especializaron en la rama de la fundición y los mecanizados. En Junín y alrededores, está el centro de la maquinaria agrícola de la provincia de Buenos Aires, y en la zona norte, además, se encuentran las fabricas automotoras y los anillos de proveeduría de la industria automotriz.

Consciente del impacto que generan los índices en la provincia más grande del país, el lunes pasado, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, se refirió a estos datos y aseguró que Argentina y Buenos Aires "atraviesan una tragedia económica que, entre otras cosas, frena las máquinas". 

En ese sentido, el informe de septiembre de Adimra explicó que la utilización de la capacidad instalada registró una caída con respecto al año anterior, pero que desaceleró con respecto a meses anteriores. Comparado con septiembre de 2023, la utilización de las máquinas disminuyó 5 puntos porcentuales, mientras que el promedio del 2024 se encuentra -9,9 puntos porcentuales por debajo del promedio del 2023. 

Al realizar un análisis sectorial, el informe de Adimra demostró que los distintos rubros que componen la industria metalúrgica han registrado, en su mayoría, variaciones interanuales negativas durante septiembre. Sin embargo, resaltaron que los dos sectores más perjudicados por la sequía del año previo, que fueron el de maquinaria agrícola y carrocerías y remolques, verificaron aumentos en su producción con respecto a septiembre del 2023. También destacaron que, por otro lado, el resto de sectores disminuyeron la velocidad de la caída con respecto a meses anteriores, a excepción del sector de fundición, que registró su segunda contracción más intensa del año con una variación de -23,5 por ciento con respecto a 2023.

El estudio, además, analizó la actividad por cadena de valor, es decir, las variaciones interanuales de la producción de las empresas teniendo en cuenta las cadenas de valor más importantes a las que provee. ¿El resultado? también demostraron "caídas generalizadas". Las firmas metalúrgicas vinculadas a la cadena de petróleo, gas y minería son las que tuvieron las menores variaciones interanuales negativas, y por septiembre, las empresas que proveen a la cadena de valor agrícola también han estado en el mismo grupo.

Sin embargo, los establecimientos vinculados a la cadena de valor de la construcción siguen registrando caídas "mucho más fuertes que el promedio general", aunque disminuyó la velocidad con respecto a meses anteriores. Lo mismo ocurrió con las firmas que destinan parte de su producción al consumo final, ya que también registraron fuertes bajas en su producción.

Desde un enfoque provincial, y luego de asegurar que "Buenos Aires fue la provincia que ha registrado una contracción más fuerte que el promedio general", Adimra indicó que en las principales provincias metalúrgicas se observan "caídas generalizadas en todas las regiones", aunque en varias de ellas disminuyó la intensidad de los descensos. Con signo positivo y esperanzador aparece Santa Fe, donde la maquinaria agrícola creció con respecto al año pasado e influenció de manera positiva al promedio general. Mendoza, Entre Ríos y Córdoba, según indicaron, registraron variaciones negativas por debajo del promedio. 

Sobre el final del informe, cuya principal fuente de información es la Encuesta de Actividad Económica Metalúrgica que se realiza de manera mensual, Adimra mencionó las expectativas del sector con respecto a los próximos meses. "Son positivas por cuarto mes consecutivo", dijeron, y explicaron que la diferencia entre las empresas que creían que iban aumentar su producción y las que no, tocó un piso en diciembre del 2023, y desde entonces, creció mensualmente. 

Adimra sostuvo que las empresas que creen que aumentarán su producción son el 48,8 por ciento, y las que creen que disminuirá son el 22,5 por ciento. "Es necesario destacar que la gran mayoría que ha indicado creer que aumentará su producción también ha señalado que lo hará de forma 'leve'", advirtieron.