En las redes sociales y en las calles se palpita la próxima edición de la Marcha del Orgullo, la primera del gobierno de Javier Milei, quien desde que asumió la presidencia demostró ser un fiel representante de idearios arcaicos sobre la diversidad sexual y la identidad, al reproducir discursos de homoodio y misoginia y ejercer distintas políticas públicas recesivas para la comunidad LGBT+.
La 33º Marcha del Orgullo Argentina 2024 se desarrollará este sábado 2 de noviembre desde las 10 de la mañana en la Ciudad de Buenos Aires. Según informaron sus organizadores, se colocarán dos escenarios, uno en Plaza de Mayo y otro en Plaza Congreso, y los participantes marcharán desde el primero hacia el segundo, acompañados por un explosivo y colorido show de comparsas, bailarines, música en vivo, y más.
El line up de artistas confirmades hasta el momento de esta jornada de diversidad y lucha son: Valeria Lynch, Vivi Scaliza, Taichu, Yami Safdie, Natalie Pérez, Ibiza Pareo, Lichi, Malena Narvay, Cumbia Dick, Gatika, Fabián Jara, Alan Fabulous. También habrán conductores especiales, como Alejandra Malem, Franco Torchia, BB Asul, Emma Serna, Joaquín Villa y Daniela Andrade.
La Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo hizo énfasis en la especial contundencia que tiene esta jornada en el marco del primer año de gobierno ultraderechista de Milei. Y es que, en los últimos meses, distintos actores de la gestión vigente enarbolaron manifestaciones discriminadoras que ponen en riesgo la reivindicación y la promoción de derechos para las comunidades queer.
Los ataques del Gobierno a la comunidad LGBT
En febrero, el jefe de Estado impulsó el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) tras semanas de recortes presupuestarios y despidos masivos. En línea con esto, en junio pasado (mes del Ni Una Menos) cerró el Ministerio Nacional de Mujeres, Géneros y Diversidades (que anteriormente había sido devenido en Subsecretaría), y, posteriormente, desfinanció áreas clave de atención a las violencias machistas, como la atención telefónica de asistencia 144.
En tanto, el país se conmocionó a comienzos de mayo con el triple lesbicidio ocurrido en el barrio porteño de Barracas, por el que se vieron afectadas cuatro mujeres: Pamela, Mercedes, Andrea, y Sofia (ésta última fue la única sobreviviente). En aquel entonces, el gobierno actuó con completa frialdad e indiferencia frente al crimen de odio: “No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo”, apuntó el vocero presidencial Manuel Adorni.
Frente a estos retrocesos, la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo propuso llevar carteles con consignas unificadoras a la marcha, como las siguientes: "Los discursos de odio del Gobierno y de algunos medios de comunicación también matan. ¡No es libertad, es odio!" y "Justicia por el crimen de odio contra Pamela, Roxana, Andrea y Sofía. ¡Fue lesbicidio!".
Los golpes hacia las comunidades queer fueron constantes a lo largo de los últimos meses. No solo desde lo discursivo --dichos con un fuerte carácter de violencia homoodiante y discriminatorio--, sino también, en la práctica, con el desfinanciamiento de áreas y programas clave para integridad de las diversidades sexuales e identitarias.
El discurso homofobico de Javier Milei
Milei demostró tener una obsesión con "el culo", ya que utiliza en sus discursos públicos numerosas metáforas en alusión a sus usos y, particularmente, con el sexo anal.
Un ejemplo de la persecución contra las disidencias sexuales y una demonización hacia las políticas progresistas fue el posteo que realizó el pasado 12 de agosto, en el que cuestionó una serie de derechos humanos establecidos y garantizados en la Constitución Nacional, tales como el acceso a la vivienda, la salud y la educación.
También enumeró una serie de condiciones que, según su particular punto de vista, eran condiciones estructurales tanto de los presidios como del progresismo: “No hay que trabajar”, “todos reciben el mismo trato”, “todos son económicamente iguales”, “solo aquellos pertenecientes a las fuerzas tienen armas”. A ellas les agregó otra característica común a las cárceles y a la ideología progre: “mucho sexo gay”.
No casualmente, en julio pasado, en un encuentro con el expresidente brasilero Jair Bolsonaro en el país vecino, se contentó cuando éste le entregó una medalla de "honor", que entre otras cosas, premiaba su antihomosexualidad --o sea, que nunca había sido penetrado por otro hombre--.
Ante estos hechos y otros, la Marcha del Orgullo 2024 en Argentina levanta tres banderas: "No hay libertad sin derechos ni políticas públicas", "No hay libertad con ajuste y represión", y "¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!".