A pesar de aquel nombre tan particular, pasaron sus discos de circular como secretos entre amigos que recorrían el under hasta hacerse tan conocidos que dieron apertura al recital de Goran Bregović en el Luna Park. “Cuando empezamos a tocar queríamos hacer boleros y canciones de amor. La idea surgió una noche en El Podestá. Estábamos pensando nombres para la banda y nos pusimos a jugar leyendo novelas rosas. El azar nos llevó a encontrar esa frase que nos parecía tan romántica que rozaba el ridículo. Nos quedó. En ese momento éramos los hijos, hoy ya somos padres de unos cuantos” relata Mariano Fernández Bussy, la voz de "Me darás mil hijos", banda de culto de principios de los 2000 que realizará este sábado un show en La Plata.
No quedar encasillados
Su primer disco, homónimo, salió en el 2003. Luego llegaron “Un camino a algún lugar” (2004), “Aire” (2008) y “Santo Remedio” (2013). Buscaban una sonoridad de instrumentación acústica, con formato de cámara y espíritu de rock. Guitarras, contrabajo, acordeón, violín, trompeta, trombón y percusión son parte de los timbres de esta orquesta. Con influencias de las bandas de sus amigos del momento, como Pequeña Orquesta Reincidentes, Los visitantes, Don Cornelio y la Zona, entre otras. También buscaron un sonido similar al de La Portuaria. El público los asociaba a la música balcánica. Pero también a Gardel, Rivero y Zitarrosa, con algunos toques de Buena Vista Social Club. Habían logrado lo que querían: no quedar encasillados en un género.
“Somos de hacer canciones bastante personales. Nos inspiramos en nuestras vidas, nuestras experiencias, nuestras lecturas. A mi me gustaba mucho leer a Carver, su mirada sobre lo cotidiano, su minimalismo. También a Sam Shepard y sus crónicas de motel. El cine de Kusturica, el de Wim Wenders y todo el cine de autor de fines de los noventa y de los principios del dos mil también influyeron en mi manera de contar, en la manera de decir y mostrar las pequeñas ficciones que armaba en las canciones” comenta Fernández Bussy.
La banda está integrada por él, en voz y guitarra, Gustavo Semmartin en guitarra eléctrica y criolla, Muhammad Habbibi Guerra en guitarra acústica y banjo, Federico Ghazarossian en contrabajo, Leonora Arbiser en piano y acordeón, Christine Brebes en violín, Carolina Flechner en batería, Damián Rovner en trompeta y Santiago Díaz en percusión, quienes hoy vuelven a tocar todos juntos. "Y vuelvo quemando el tiempo/cortando el fuego que se paró/ despierto,voy con mi alma/en este sueño que se durmió", reza el estribillo de unas de sus canciones más escuchadas. Quizás allí estén las claves de su regreso, después del impasse que se tomaron en el 2015.
La ida y la vuelta
Me darás mil hijos se cocinó en la olla a presión que fueron los años 2000 en el país. Hoy, en un contexto similar, decidieron regresar a los escenarios. Si bien estos tiempos parecieran oler parecido, para ellos la escena tiene otro perfume. “La explosión del 2001 fue algo que se terminó de ir de las manos hasta el estallido social, en cambio la crisis que estamos viviendo ahora está muy calculada. Es una crisis a la que pretenden vender como lógica y que plantea desde una falsa premisa una "meritocracia". Nos implantan una visión de que lo que importa es la macro y hablan siempre de números y no de personas. No de familias. Para ellos el recorte es ahorro y lo festejan, sin reparar que esos "recortes" son familias que se quedan marginadas y fuera de un sistema que les está planteando desde el poder de turno que ya no tienen lugar” reflexiona Fernández Bussy.
Para él, el gobierno nacional busca construir a los artistas como sus enemigos. “Implantan verdades irrefutables que luego riegan con eficacia a través de la viralización. En esta bolsa cae la deslegitimación de la política en sí misma y el "todos los políticos son iguales" o la generalización y ataques a cualquier forma de organización colectiva: los artistas viven del estado, los docentes son todos vagos, las películas las hacen con la nuestra. Ellos, autodenominados "los argentinos de bien", van sembrando semillas con falsas premisas que son vacías y generalizadas y que sólo germinan en forma de expresiones de odio generando más grieta y desunión. Algo que, lamentablemente, les estaría funcionando con un punto de partida tan básico y tan del siglo pasado como el macartismo y su persecución al comunismo desde el: o sos zurdo y, por ende, corrupto, degenerado y malo, o sos conservador y de bien” agrega.
Lo cierto es que la banda decidió volver a reunirse para festejar los veinte años de la salida de su primer disco. “Y fue como sentirse en casa inmediatamente. Lo que iba a ser uno o dos shows, se terminó convirtiendo en una serie de ciclos a sala llena en El Torcuato Tasso. Lugar que es como un segundo hogar y con quienes estamos muy agradecidos por habernos insistido y ser cómplices de esta juntada” cuenta Fernández Bussy.
Es que a Me darás mil hijos el público lo estaba esperando. La gente seguía atenta, cantando, escuchando las canciones y esperando con ganas el regreso, ya que sus shows en vivo están repletos de una mística particular. Las salas llenas con que se encontraron, los motivaron y para alegría de sus seguidores están componiendo nuevos temas.
Este sábado se presentarán en Casa Suiza en formato set criollo. Un viaje en clave más íntimo, en el que predominará el repertorio a tres guitarras, parte del sonido único y característico de la banda. Tocarán temas del primer disco y algunos otros que no venían tocando en vivo. Será a las 21:00hs en La Plata - Calle 2- 621.Las entradas se pueden adquirir por Passline. Para enterarse de futuros recitales se los puede seguir en sus redes sociales (@medarasmilhijos).