El gobierno de Nicolás Maduro repudió la decisión de Brasil de vetar la entrada de Venezuela a los BRICS, un acto que Caracas ve como un "gesto hostil" y una "agresión" contra los intereses de la nación, que lleva años buscando insistentemente ser admitida en este bloque. Según Celso Amorim, asesor especial de la presidencia de Brasil, Maduro "hizo promesas que nunca cumplió" y ahora la confianza está "rota" para hacer posible que Caracas ingrese al grupo de economías emergentes.

"Constituye una agresión a Venezuela"

En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó que con este veto se está "reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización". Esto es "una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo valiente y revolucionario. Ninguna artimaña o maniobra concebidas contra Venezuela detendrán el curso de la historia", señala el escrito.

El Ejecutivo de Nicolás Maduro aseguró que contaba con "el respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre, celebrada en Rusia entre el 22 y el 24 de octubre, para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración". Pero, continúa el texto, "a través de una acción que contradice la naturaleza y postulados de los BRICS, la representación de la Cancillería brasileña decidió mantener el veto que (el expresidente de Brasil Jair) Bolsonaro (2019-2022) aplicó a Venezuela durante años".

"Una pérdida de confianza"

En unas declaraciones exclusivas al diario O Globo, Celso Amorim habló sobre el hecho de que el gobierno venezolano no lograra que Venezuela ingrese en la lista de 13 nuevos países asociados del grupo del que Brasil es fundador junto a Rusia, China, India y Sudáfrica. Amorim reconoció que la posición de Brasil fue esencial para que Venezuela no sea aceptada durante la cumbre clausurada este jueves en la ciudad rusa de Kazan, a la que asistió Maduro como invitado, pero no usó la palabra veto.

La entrada de Venezuela en los BRICS "no es una cuestión de régimen político, es una cuestión de pérdida de confianza", indicó Amorim. "La perdida de confianza es una cosa grave. Nos dijeron una cosa e hicieron otra", subrayó el excanciller en referencia, según O Globo, en relación a la promesa de Maduro de entregar las actas de votación de las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela.

Como otros gobiernos, el de Brasil pidió reiteradamente al de Venezuela que entregue esas actas como garantía del triunfo de Maduro declarado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, lo que es cuestionado por la oposición que asegura, con más del 83 por ciento de las actas en la mano, que ganó su candidato, Edmundo González Urrutia, hoy exiliado en España. El gobierno de Maduro no entregó las actas y califica de falsas las presentadas por la oposición, que logró que González Urrutia sea reconocido presidente electo por una entidad como el Parlamento Europeo.

La relación ya había recibido otro golpe en septiembre, cuando Caracas revocó la autorización otorgada a Brasil para representar a Argentina en el país y, en particular, para gestionar la residencia de su embajada, donde se refugian seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado desde marzo, esperando un salvoconducto para salir del país.

Amorim hizo votos para que la confianza con Venezuela se recupere. Países como Rusia y China eran favorables a la entrada de Venezuela en los BRICS pero respetaron la decisión de Brasil, que, en palabras de Amorim, la consideraba "inoportuna". Entre los 13 países que fueron aceptados como asociados a los BRICS están Cuba y Bolivia, pero no Nicaragua, que también aspiraba a serlo y que, según algunos medios, también recibió el veto brasileño.

Para la inclusión de Venezuela a los BRICS era necesario el consenso, según el presidente ruso y aliado de Maduro, Vladimir Putin, que espera que la situación entre Caracas y Brasilia "se resuelva". "Venezuela lucha por su independencia, por su soberanía. Consideramos que el presidente Maduro ganó las elecciones y las ganó honestamente y le deseamos éxito", sostuvo Putin.

El bloque se fundó en 2009 con cuatro miembros: Brasil, China, India y Rusia, y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024 se sumaron Etiopía, Irán, Egipto y Emiratos Árabes. Maduro viajó a Kazan para reunirse con los socios de los BRICS también en búsqueda de inversiones para su país. El mandatario venezolano arribó este viernes a Argelia y sostuvo una reunión con el primer ministro de ese país, Mohamed Nadir Larbaoui, en el marco de la consolidación de las relaciones bilaterales.

Argelia pidió oficialmente unirse a los BRICS en 2022, pero su petición fue rechazada durante la cumbre de Johannesburgo en agosto de 2023, cuando se admitió a nuevos miembros permanentes. En septiembre, Argelia consiguió la adhesión al banco del grupo BRICS, NBD, un banco multilateral cuya misión principal es movilizar recursos para proyectos de desarrollo sostenible en mercados emergentes.